Aborto legal: marcada tendencia verde en la Cámara de Senadores

La ley podría ser sancionada con 38 votos a favor, 31 en contra y una abstención.

29 de diciembre, 2020 | 23.19

Con el correr de las horas, el panorama en el Congreso se hizo cada vez más verde. Si bien la calma y la tranquilidad por un resultado favorable se percibieron desde el comienzo, la definición de los indecisos e indecisas cambió los ánimos y ya nadie ocultó la perspectiva de victoria. Minutos antes de las 23 del martes 29 de diciembre, el poroteo que se maneja en el palacio legislativo indica que la Interrupción Voluntaria del Embarazo podría ser sancionada con 38 votos a favor, 31 en contra y una posible abstención además de dos ausencias por licencia.

Las definiciones de Lucila Crexell y Stella Maris Olalla comenzaron a allanar el camino hacia el aborto legal, seguro y gratuito en la Argentina. Ambas mantuvieron una postura hermética durante todo el tratamiento y recién develaron su voto positivo pasadas las diez de la noche. Minutos más tarde, se sumó el salteño Sergio "Oso" Leavy. Él hubiera votado en contra pero una reunión con Alberto Fernández y el plan de los Mil Días, "anti aborto por donde se lo mire", lo llevaron a inclinarse por la elección favorable.

A la lista se suman otros dudosos o silenciosos como Alberto Weretilneck, que pidió unos cambios que serán incorporados en la reglamentación, y Edgardo Kueider, que acompañó el dictamen de mayoría en disidencia. De este modo, el sí a la IVE cosecharía 38 votos positivos y, por amplia diferencia, evitaría una definición por penales.

Este panorama se completa con una especulación, la del voto de Guillermo Snopek, quien votó en contra en 2018 pero en su discurso dejó abierta la puerta a una abstención. De hacerlo, el resultado sería 38 voluntades positivas, 31 negativas y una abstención además de las ausencias de Carlos Menem, internado por problemas de salud, y José Alperovich de licencia por enfrentar causas de abuso.

En los pasillos del Congreso el clima es de tranquilidad. Destacan el rol de la Casa Rosada y, en particular, del Presidente para convencer a los indecisos y lograr la sanción de la ley. Pero también de los senadores y senadoras que charlaron con cada uno de sus colegas para conseguir una aprobación sin cambios y evitar una vuelta a Diputados.