En medio de las turbulencias generadas por las disímiles posiciones en torno al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, atentas a las opciones de facilitar el pacto o de negociar presencia y votos para sacar rédito político, Juntos por el Cambio volvió a mostrar una postura unificada para tapar los síntomas de malestar y división. La guerra entre Rusia y Ucrania funcionó como excusa para volver a plantarse como bloque bajo las políticas delineadas por Estados Unidos, la oposición sacó comunicados por todas las ramas posibles y pidió la interpelación del canciller Santiago Cafiero en el Congreso.
En Diputados, los tres jefes de los bloques mayoritarios - y reconocidos oficialmente, salvedad aplicable para la partida UCR - firmaron el pedido de interpelación de Cafiero. Los nombres de Juan Manuel López por la Coalición Cívica, de Mario Negri por el radicalismo y de Cristian Ritondo por el PRO volvieron, después de los chispazos generados por el entendimiento con el FMI, a estar juntos. La señal no fue menor en medio de la falta de definiciones de líderes en la Cámara Baja. Con la conducción del interbloque aún vacante, la oposición baraja la posibilidad de hacer una coordinación tripartita entre los jefes antes mencionados pese a que, por cuestiones numéricas, se especuló con cederle la silla al referente macrista.
La solicitud para la visita de Cafiero se argumentó, en una página, en la política "zigzagueante" del Gobierno nacional que, a su entender, tomó una actitud "sensata" cuando rechazó cualquier acción militar luego de abrirle la puerta latinoamericana a Rusia, frase dicha por el presidente Alberto Fernández en la gira que lo llevó a ese país. Se cuestionó que el jefe de Estado no hizo referencia, en su momento, al conflicto con Ucrania "pese a la advertencia de Estados Unidos y la OTAN", por lo que pidieron conocer la "postura definitiva" del país ante la situación internacional.
En la Cámara Baja, tal pedido volvió a mostrar señales de una unidad selectiva. Algunos temas, como el alineamiento con EEUU o la defensa del estatus quo del Poder Judicial funcionaron, en este tiempo, como el pegamento de una alianza que aún tiene pendiente la construcción de proyectos políticos. Pero no funciona así en todos los frentes, el miércoles a la noche un dirigente más vinculado a los halcones o a Mauricio Macri casi que especuló con un quiebre de la coalición, rápidamente desmentido de parte del sector moderado, por el proyecto presentado por la CC para que el pacto con el FMI no pase por el Congreso. La iniciativa fue avisada con poco tiempo de anticipación a los aliados y generó enojos varios por la erosión que implicará sobre la capacidad de negociación de JxC en el Parlamento.
Pero las diferencias parecieron quedar escondidas, al menos por un tiempo, debajo de la alfombra. El conflicto bélico en Europa del Este trajo un alivio a las filas opositoras que volvieron a mostrarse en unidad con numerosos comunicados, uno de ellos global, de ambos interbloques en el Congreso. En el texto se apuntó directamente contra Rusia, obviando la complejidad histórica de la actual guerra y el avance de Estados Unidos, de la OTAN, sobre el territorio, se condenó la "invasión a Ucrania y el ataque militar contra su pueblo", además de expresar "solidaridad". El Estado argentino también rechazó las intervenciones militares pocas horas antes.
A nivel alianza nacional, también sacaron una suerte de comunicado en versión hilo de placas en Twitter, la nueva gacetilla política. Se "condenó la invasión desplegada por Rusia", se "repudió la violación de la soberanía ucraniana" y se solidarizaron con ese país, argumentos muy similares a los esgrimidos por Mauricio Macri unas seis horas antes: "Quiero condenar la acción de la Federación Rusa como un ataque directo a la vida humana, la paz y la libertad de Ucrania y del mundo. Envío mi solidaridad al pueblo de Ucrania y a la comunidad de ucranianos en Argentina".
Quien tampoco se perdió la oportunidad de sentar posición pública fue Horacio Rodríguez Larreta, de gira por Jujuy. Con conceptos como "soberanía", "integridad territorial" y "derecho internacional", remarcó la postura del PRO y de la alianza opositora en medio de una visita al norte del país que terminará este viernes bajo el paraguas de la Red Federal Ambiental que integra junto a Gerardo Morales, mandatario de esa provincia, y Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica. Dos jefes de partidos y un jefe de Gobierno, tres moderados.
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El alineamiento con las políticas internacionales diagramadas desde EEUU fue definido por Oscar Laborde, vicepresidente del Parlasur, en El Destape Radio, como "una sumisión incondicional, ideológica y hasta condicional con los Estados Unidos, yo diría, denigrante". El mundo ingresó en una dinámica multipolar, el conflicto bélico es prueba de ello, la intervención estadounidense en el diagrama de las políticas económicas y sociales de los países, mediante el FMI, también. En ese contexto, los analistas remarcan que el conflicto en Ucrania no se generó de un día para el otro, con décadas de historia y un crecimiento de la conflictividad en los últimos ocho años, la ecuación geopolítica no es tan lineal como se la quiso plantear.