Después de una ruidosa derrota del ala dura PRO en Diputados, un grupo de legisladores de Juntos por el Cambio avanzó con la conformación de un bloque político federal con foco en la zona centro del país, región en que la oposición consiguió los resultados más contundentes de las elecciones. Rogelio Frigerio en la Cámara Baja, Luis Juez y Carolina Losada en el Senado, se reunieron para acordar la conformación de un espacio que buscará no perder la presencia en el territorio y coordinar acciones legislativas. Por el momento, no se trataría de una ruptura pero la foto se conoció un día después de una adelantada puja electoral entre el bullrichismo y el larretismo con un resultado adverso para el primer grupo, el festejo del segundo y la definición de cargos dentro del Congreso.
Frigerio por Entre Ríos, Juez por Córdoba y Losada por Santa Fe compartieron un almuerzo para analizar los datos electorales pero, sobre todo, determinar un camino a seguir en el Congreso a partir del diez de diciembre. En principio, el nuevo bloque federal tendrá a estas tres figuras como las más destacadas pero también estará integrado por referentes de otras provincias y cada uno seguiría en el bloque al que pertenece. Será un trabajo político, no de rupturas. De hecho, en el encuentro no se tocó la posibilidad de cortarse por fuera del PRO, de la UCR o del Frente Cívico de Córdoba.
La foto de los tres no fue azarosa. Se trata de dirigentes que ganaron con un altísimo porcentaje de votos en sus respectivas provincias, en dos casos superando el 54%, y aportaron casi tres millones de votos a la victoria nacional de Juntos por el Cambio. Algo que buscaron validar con el encuentro en el que definieron la necesidad de trabajar en una agenda conjunta para la región centro del país con foco en el desarrollo productivo. También acordaron mantener las visitas y las recorridas para fomentar la integración de la región pero trabajando a nivel nacional para lograr una mayor presencia del interior en los bloques cambiemitas.
Uno de los grandes desafíos de la oposición pasará por generar la independencia provincial necesaria para que los candidatos de todo el país no dependan de la participación o empuje de las figuras nacionales. De hecho, después del 14 de noviembre apuntaron a federalizar la victoria sin hacer foco en una región en particular, decisión en la que influyeron los poco esperados resultados en la Capital Federal y la elección ajustada en Buenos Aires. Ahora, llevarán esa postura al Congreso.
El Parlamento se prepara para enfrentar dos años de búsqueda de consensos, aunque el panorama no cambiará tanto en Diputados. En la Cámara Baja, Patricia Bullrich quiso imponer su cosmovisión política pero fracasó y perdió la primera batalla interna camino al 2023. La presidenta del PRO intentó correr a Cristian Ritondo de su rol de jefe del bloque del partido para colocar a un alfil suyo, Gerardo Milman, pero el poroteo le dio mal y terminó derrotada.
Creyó que 22 legisladores la iban a acompañar pero sólo sumó 5 y el larretismo consiguió 43. Es que, en realidad, la ex ministra de Seguridad macrista tiene cerca de dos decenas de Diputados bajo su ala pero la gran mayoría prefirió no ir contra Ritondo. Con ese panorama planteado, el dirigente seguiría en el lugar que hoy ocupa y la vicepresidencia del bloque sería rotativa.
En principio, la semana que viene podría haber una reunión de bloque, probablemente más extensa de lo normal para intentar limar las asperezas, para definir quién irá como vicepresidente primero de la Cámara. Entendiendo que el radicalismo podría seguir al frente del interbloque de Juntos por el Cambio - Mario Negri sigue sonando para mantener el puesto -, la vice quedaría para el PRO. Para el cargo hay dos candidatos: el larretista Álvaro González y el macrista no bullrichista Omar de Marchi.
Sobre De Marchi hubo algunas observaciones. Una alta fuente del PRO lo calificó como duro converso en dialoguista desde que se convirtió en vicepresidente del PRO. "Todos se quejan de hablar con Sergio Massa hasta que los convoca a hablar Sergio Massa", se quejó. La molestia trascendió los nombres y el clima quedó algo tenso después de la jugada de Bullrich. Su intención de avanzar sobre el bloque se hizo pública, se generó un circo innecesario y mucho daño para un nulo beneficio.
Los cortocircuitos no surgieron de un día para el otro. Actualmente, el partido enfrenta una división bastante marcada. Por un lado, quienes optaron por apostar por Patricia Bullrich en su carrera hacia el 2023, por el otro los que quisieron estar detrás de Horacio Rodríguez Larreta en la misma travesía y, finalmente, los de Mauricio Macri. Los últimos prefirieron no tomar partido por ninguno de los otros dos para no quedar pedaleando en el aire porque nadie conoce, a ciencia cierta, quién será candidato. Los tres pueden serlo.