La Cámara de Diputados volverá a sesionar de manera presencial este martes 5 de octubre luego de más de un año y medio de virtualidad y bimodalidad a causa de las restricciones por la pandemia del COVID-19 en la Argentina. En su primer debate legislativo, el cuerpo legislativo buscará convertir en ley el proyecto de etiquetado frontal que busca advertir sobre los excesos de grasas, sodio y azúcar en los productos alimenticios.
El presidente de Diputados, Sergio Massa, convocó a la sesión especial solicitada por la bancada del Frente de Todos, que conduce Máximo Kirchner, con el objetivo de debatir diversas iniciativas con consenso en la mayoría de los bloques. En tanto, la sesión fue convocada para las 11 del martes.
Entre los temas a discutir en un amplio temario, el tema central será el etiquetado frontal de alimentos, un proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado y busca advertir a la sociedad sobre los productos que tienen un alto contenido de grasas, sodios y azúcares, con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.
Le sigue proyectos como el que propone políticas transversales para las personas en situación de calle y otro referido a medidas vinculadas con la actividad de la vitivinicultura.
Qué propone la ley sobre Etiquetado Frontal de Alimentos
El proyecto de Ley de Etiquetado, aprobado en el Senado de la Nación el pasado 29 de octubre, propone incorporar en el frente de los envases de productos ultra procesados una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta sobre el exceso de sodio, grasas trans y azúcares totales. De esta manera, los consumidores podrán tener información clara, oportuna y veraz sobre los alimentos que eligen consumir.
En el caso de los productos con edulcorantes, debe contener una leyenda precautoria, que diga: "Contiene edulcorantes, No recomendable en niños/as". Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, sal de mesa, aceites vegetales y frutos secos.
Además, se obliga a las empresas a declarar el contenido cuantitativo de azúcares, como hidratos de carbono simples (disacáridos y monosacáridos), en el rotulado nutricional de los alimentos envasados para consumo humano.
El proyecto prohíbe que los alimentos y las bebidas analcohólicas que contengan algún sello de advertencia, incorporen información nutricional complementaria como logos o frases con el aval de sociedades científicas o asociaciones civiles; y personajes infantiles, animaciones, celebridades, deportistas, entre otros.