La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad la derogación del impuesto a las compras con tarjetas de crédito, establecido en el marco de la disputa del Gobierno porteño con el nacional por los fondos de coparticipación. “Los vecinos no pueden esperar los tiempos de la política y yo no voy a quedarme quieto viendo cómo un Gobierno, que quiebra las instituciones y toma de rehén a los argentinos”, argumentó el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que meses atrás creó ese impuesto. En diciembre del año pasado, la Corte Suprema de la Nación le había dado la razón a Larreta al fallar sobre una medida cautelar impuesta para obtener el 2,95% de los fondos, más del doble de lo que recibe en la actualidad.
Ante este escenario, la Legislatura trató el proyecto este jueves sobre tablas y sancionó la iniciativa. La sesión comenzó pasadas las 11 de la mañana y se extendió por cerca de cuatro horas. Al no tener giros y revisión en comisión, la sanción requirió el apoyo de la oposición, ya que se necesitaba los votos de los dos tercios de los legisladores para aprobar el articulado. Hubo 59 votos a favor -con el Frente de Todos, La Libertad Avanza y el Frente de Izquierda-, por lo que la normativa entrará en vigencia a partir de mañana.
Eso supone que los porteños dejarán de tributar el impuesto a los sellos desde el viernes. Entre el martes y esta mañana el vicepresidente 1° de la Legislatura, Emmanuel Ferrario; y el presidente del bloque de JxC, Diego García Vilas, estuvieron en contacto y articularon puentes con la oposición para lograr consenso. Los presidentes de los bloques acordado en Labor Parlamentaria avanzar con el tratamiento del proyecto.
“Es una promesa que había realizado nuestro Jefe de Gobierno siempre y cuando la Corte Suprema fallara a favor de la Ciudad por la quita arbitraria e intempestiva que recibimos en concepto de coparticipación”, argumentó en el recinto el legislador del PRO Claudio Romero. Además, explicó que la Ciudad financiará la quita de este impuesto mediante el superávit previsto para el 2023, unos 10 mil millones de pesos, dado que la Nación aún no acató la cautelar de la Corte.
Desde el Frente de Todos votaron a favor de la eliminación del impuesto, pero exigieron que la quita sea retroactiva al 1 de enero. El oficialismo porteño no concedió esa modificación. “Quieren vender la baja de un impuesto que inventaron ustedes. El PRO es una máquina de meterle la mano en los bolsillos de los impuestos”, criticó Matías Barroetaveña desde la bancada kirchnerista.
“Ese impuesto era transitorio y hoy lo vamos a derogar”, dijo el legislador de UCR Evolución, Lucio Lapeña. El bloque de La Libertad Avanza también apoyó la quita del impuesto, pero cuestionó al oficialismo porteño. “Esto se elimina por el consenso político de la oposición. Yo ya había presentado un proyecto para eliminar este impuesto y ahora Larreta dice que quiere eliminar un impuesto que él mismo creó”, manifestó la libertaria Rebeca Fleitas.
Por su parte, el referente del Frente de Izquierda,Gabriel Solano, explicó por qué su bloque votó a favor, pero exigió que la quita sea retroactiva.
El tributo fue implementado a principios de 2021, luego de que el Gobierno nacional recortara los fondos coparticipables destinados a financiar la Policía de la Ciudad. La medida implicaba un impuesto aplicable a las liquidaciones correspondientes a todas las transacciones efectuadas en CABA con tarjetas de crédito. En diciembre del año pasado, la Corte Suprema emitió una medida cautelar favorable a la Ciudad que le ordenó a la Casa Rosada revertir la situación y enviar nuevamente esos fondos al Gobierno porteño. El 22 del último mes del año, Rodríguez Larreta anunció que eliminaría el impuesto a los sellos ni bien la Nación le transfiriera el dinero correspondiente.
Si bien el litigio persiste y el Ejecutivo nacional no le envió los fondos al Gobierno porteño, Rodríguez Larreta decidió avanzar igual con la medida. “Hubo redeterminaciones de precios en contratos, por la inflación, sumado a una administración prudente de los recursos”, detalló ante este medio un funcionario porteño para explicar la decisión. La oposición cuestionó ese argumento y consideró que la medida de Rodríguez Larreta responde a una estrategia en el marco de su campaña electoral: días atrás anunció oficialmente su candidatura a la presidencia en las próximas elecciones.