El embajador argentino ante Brasil, Daniel Scioli, mantuvo un encuentro con el ex presidente de ese país Lula da Silva. Fue tan distendida la charla que el exgobernador bonaerense bromeó ácidamente. Más temprano, se reunió con el titular de la FIESP (Federación de Industrias del Estado de San Paulo) para potenciar aún más el intercambio comercial.
Si bien Scioli y Lula mantienen desde hace mucho tiempo un vínculo permanente, esta vez el exgobernador bonaerense visitó al líder del PT en su casa en San Pablo y compartieron una extensa agenda de temas que incluía la importancia del avance en la integración regional y la función del Mercosur, los recientes acuerdos entre ambos países sobre el arancel externo común (AEC) y la actualidad del sector energético tanto en Argentina como en Brasil.
Cuando se despedían, Lula propuso una foto y chocaron puños en línea de los protocolos para evitar el contagio de coronavirus. En eso, Scioli confesó que se sintió tan cómodo en la casa del expresidente que se animó bromear: "Debemos ser las únicas personas en el mundo que se saludan con 14 dedos", lanzó en referencia a su discapacidad y a la amputación que padeció Lula.
Más temprano, el embajador se presentó junto al Cónsul General en San Pablo, Luis María Kreckler, con el referente de la Federación de Industrias del Estado de San Paulo (FIESP) Paulo Skaf, para reafirmar el compromiso por más integración entre las industrias de ambos países. “Vamos a fortalecer aún más las relaciones comerciales entre nuestros países”, resaltó Skaf.
“Quiero agradecer por su actitud positiva hacia la Argentina y la disposición de su organización que es el corazón de la industria de Brasil. La FIESP nuclea más de 120 mil industrias y nuestro desafío es integrarlas cada vez más con la industria argentina”, manifestó Scioli.