Tras el cierre de listas, el presidente Alberto Fernández viajará este lunes a Brasil para reunirse con su par Lula Da Silva con motivo de celebrar con los 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países. Fernández viajará a Brasilia junto al canciller Santiago Cafiero.
Serán la segunda vez en el mes allí y en esta oportunidad, explicaron desde Casa Rosada, visitará los tres poderes del Estado aunque resta definir los detalles. En medio del armado de listas, Fernández repasará con su canciller la agenda que durará tan solo un día.
La relación cercana entre Alberto y Lula se profundizó luego del triunfo del líder en las elecciones en los que derrotó a Jair Bolsonaro. El argentino fue el primero en visitarlo luego de esa victoria. La última vez que ambos mandatarios se vieron fue a fines de mayo cuando se realizó la reunión de presidentes sudamericanos que sirvió para el relanzamiento de la UNASUR.
Relación clave para Argentina en medio de la sequía de dólares
Para Brasil, la situación argentina con el tipo de cambio es preocupante. Las restricciones a las importaciones por falta de dólares está pegando fuerte entre los industriales brasileños que ya pusieron el grito en el cielo. La alternativa presentada por la Argentina, tanto en términos coyunturales como estratégicos, es comerciar con las monedas de origen de cada país. "Debemos ayudar a los empresarios brasileños que exportan a Argentina y financiar las exportaciones brasileñas como China hace con los productos chinos. Estamos buscando una forma para hacer que nuestros exportadores continúen produciendo", reconoció el mandatario Luiz Inácio da Silva en un mensaje ante los popes de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp).
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El ministro de Industria brasileño, Fernando Pimentel, comunicó su intención de discutir con sus pares argentinos las condiciones del mecanismo de Declaración Jurada de Anticipo de Importaciones (DJAI), que entró en vigor el abril pasado. El funcionario aseguró haber "recibido muchas quejas y reclamos de empresas brasileñas”. “Conversaremos para ver qué es posible hacer", dijo Pimentel, tras calentar el ambiente asegurando que la Argentina “parece estar con dificultades”. La Fiesp denunció que las exportaciones brasileñas a la Argentina cayeron 17 por ciento en febrero, aunque sin contar las ventas de energía. Desde el Ministerio de Industria argentino, en cambio.
El nuevo esquema sobre el que avanzaron Alberto y Da Silva prevé establecer un paréntesis la utilización de la moneda estadounidense para comprar insumos desde Brasil, a través de un mecanismo de financiamiento desde el sistema bancario brasileño hacia empresas exportadoras que trabajen con clientes argentinos.
El principal escollo provino de las tensiones que mantiene Lula con el presidente del Banco Central brasileño. Campos Nieto, cuyo mandato instalado por Jai Bolsonaro finaliza recién 2024, mantiene una política agresiva de tasas altas de interés, pese que la economía ya evidencia en ese país signos de desaceleración. Actualmente la tasas se ubica casi tres veces por encima de los precios locales, lo que ralentiza la economía y el consumo (vía crédito). Según el último informe oficial, la inflación se ubicó en marzo e el 4,65 por ciento interanual, pero Campos Nieto se niega a bajar la tasas por debajo de los actuales 13,75 por ciento. Para hacer un paralelismo local, la tasa para plazos fijos en la Argentina, con la inflación actual, debería superar el 350 por ciento anual nominal.