El presidente Alberto Fernández estuvo como invitado en la vuelta del programa "Big Bang", con Marcelo Figueras, en El Destape Radio. En una entrevista muy relajada repasó sus inicios en la política, su adolescencia, la generación del '60, habló de música y del movimiento hippie, que lo formó en su ideología y pensamiento. Además definió al peronismo y recordó a Néstor Kirchner.
Durante la extensa charla, el máximo mandatario contó una divertida anécdota con el exlíder del Kirchnerismo. "Un día de agosto me llama Néstor, me dijo que teníamos que empezar algo nosotros porque sino vamos a ser siempre el ala progresista de un partido conservador", comenzó. "Yo le dije, si vos no me guiás, yo no puedo hacer nada. Necesito alguien que me ayude a trabajar en esa idea", siguió.
El recuerdo continuó con ambos desayunando en un bar que se llamaba "Ópera Prima", frente a la Plaza de Vicente López: "Le dije que a partir de ese momento era legislador en la lista, para la Ciudad de Buenos Aires. Y ahí empezó todo". Y agregó: "La alianza era muy fuerte, todo era una locura. Aspiracionalmente, sentíamos que todo era muy difícil pero poco a poco fuimos construyendo la llegada al poder".
Además, Alberto contó cómo fue el momento del juramento: "Yo lo abrazo a Néstor, le digo algo y me contesta. Cuando lo abracé, le dije 'viste, llegamos' y él me dice, '¿cómo llegamos? Recién vamos a empezar'". A la hora de describirlo, no dio vueltas: "Es la aventura de poder construir en la política el acceso al poder. Fue extraordinaria, cuando uno venía de la nada misma".
Sobre el final, el presidente de la Nación se animó a recordar otra anécdota divertida junto al recordado mandatario. "Teníamos una reunión en San Vicente, en la quinta que era de Perón. Al final, me dijo, 'te pido por favor, hablá con los muchachos de la primera y explicales un poco cual es el plan'. Fui yo a hablar con los famosos ' Barones del Conurbano' y les empecé a contar de las bondades de Néstor, cuales eran los objetivos y demás. Cuando terminé de hablar, creyendo que había hecho una pieza política extraordinaria y que los había convencido, levantó la mano uno y me dice: 'ya nos dijo el negro (Duhalde) que lo teníamos que apoyar, ¿pero cuando vamos a conocer a Kichiner? Ni siquiera sabían el apellido...", cerró entre risas.
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