Los movimientos sociales y populares nos encontramos hoy ante un gran desafío. Luego de que nuestras organizaciones hayan jugado un rol fundamental para paliar la crisis del gobierno de Macri y Vidal, enfrentar y superar los embates de la pandemia, nos preguntamos cuál es su representación política en el contexto de la Argentina de hoy. ¿Cuál es la fuerza política que tiene en cuenta a las argentinas y argentinos que habitan los barrios populares? Es claro que la expresión política que mejor representa a los más humildes es el Frente de Todos. Ahora bien, además de representarlos el desafío hoy en día es poder expresarlos. Es por ello que ya va llegando el momento de que la militancia social y la organización de base afronten los próximos desafíos de nuestro país impulsando una nueva herramienta política que dentro del Frente de Todos sea su voz y los represente genuinamente.
Para ello debe crecer el debate de prioridades para la reconstrucción Argentina y en eso nos falta la fuerza de este actor social: con ideas nuevas para ampliar derechos, con nuestra agenda de fuerte impronta territorial, con el aporte de proyectos innovadores para resolver problemas estructurales. Con el convencimiento de que podemos forjar un país más justo y con igualdad de oportunidades, fortaleciendo la participación y con protagonismo de las organizaciones populares es que venimos dialogando con fuerzas hermanas como el Movimiento Evita, así como también con otros compañeros y compañeras del campo popular para avanzar en más unidad. Con los reparos de que esa unidad no puede ser para que sigamos haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora, por más valiosa que sea la experiencia, sino que debe apuntar a la realización de algo nuevo. Y en esa nueva síntesis darle potencia a una herramienta grande y poderosa que tiene el enorme desafío de romper con las profundas desigualdades, también en el plano de la arena política. Sin lograr ese cometido, no hay cambio de matriz posible.
Decimos que los millones de argentinos y argentinas que viven en barrios populares de nuestro país se encuentran totalmente sub representados en los diferentes niveles y poderes estatales. De hecho, son escasos los lugares ocupados por las organizaciones sociales en los lugares del Estado. Es por eso que resulta indispensable construir una verdadera representación política de los de abajo. Y para ello todo el abanico de movimientos sociales y populares debemos dar un salto de calidad que implique brindarle a la sociedad una opción política que los represente. Estamos convencidos que esa decisión contribuirá a fortalecer al Frente de Todos y al gobierno de Alberto Fernández para avanzar en las transformaciones urgentes que necesita la Argentina.
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Por otro lado, las transformaciones no pueden realizarse sin la correcta interpretación del sujeto histórico de cada época. Los cambios que lideró el peronismo, fueron sobre la base de una Argentina del pleno empleo. El triunfo de los derechos laborales se logró gracias al poder obtenido por una gran masa de trabajadores y trabajadoras que habían obtenido innumerables lugares de representación en el Estado argentino. Hoy en día, esa experiencia ya no se puede repetir debido al debilitamiento del entramado industrial, el avance del neoliberalismo, con el reemplazo de puestos genuinos de trabajo por planes de asistencia social. Sin soslayar, además, el avance de la tecnología que contribuye también a la desaparición de puestos de trabajo.
Por todo lo dicho, hoy es tiempo de dar paso a que la representación que se ha ganado en las calles y en los barrios populares durante los últimos años y que han servido para resistir al duro invierno macrista y al embate de la pandemia, coincida con una nueva agenda de temas a problematizar y resolver y cobre vigorosa representación política. En un escenario próximo, en el que todo el país acudirá a las urnas a renovar parte del poder legislativo, tenemos la responsabilidad con los de abajo, vecinas y vecinos de miles de barrios populares de aportar a construir la fuerza política que los represente y exprese. Es un paso indispensable para el Frente de Todos, será un salto fundamental para poder transformar la Argentina.