Las elecciones presidenciales de 2023 en Argentina están a la vuelta de la esquina, y el tema del balotaje se ha convertido en un punto de discusión candente. ¿Qué condiciones deben cumplirse para que haya una segunda vuelta? ¿Cuál es el porcentaje de votos necesario para evitarlo?
En este artículo, abordaremos estas preguntas y más, para ofrecerte un panorama claro de cómo funciona el sistema electoral argentino en relación al balotaje.
¿Qué tiene que pasar para que haya balotaje?
En Argentina, el sistema de balotaje se aplica si ningún candidato presidencial alcanza ciertos porcentajes de votos para ganar en la primera vuelta. Según la Constitución Nacional, un candidato puede ser proclamado presidente si su fórmula obtiene en la primera vuelta más del 45% de los votos afirmativos. Otra forma de evitar el balotaje es si el candidato obtiene al menos el 40% de los votos y tiene una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. Estas condiciones están estipuladas en los artículos 97 y 98 de la Constitución Nacional.
Si no se cumplen las condiciones anteriores, se convoca a una segunda vuelta electoral. Esta debe realizarse dentro de los 30 días posteriores a la primera vuelta, según lo establece el artículo 96 de la carta magna. En la segunda vuelta participan los dos candidatos que hayan obtenido la mayor cantidad de votos en la primera instancia. No hay necesidad de una diferencia porcentual determinada para que uno de ellos sea proclamado ganador. Vale mencionar que sólo irán a balotaje los candidatos presidenciales. Es decir que la conformación de las cámaras legislativas se definirá en primera vuelta, indistintamente de cómo termine la elección.
Cuándo sería el balotaje en las elecciones 2023
Si se llega a la instancia de balotaje, la segunda vuelta se llevará a cabo el 19 de noviembre de 2023. Esta fecha se establece junto con el cronograma electoral y se anuncia con antelación. En caso de balotaje, se prevé un nuevo debate presidencial. Este debate se llevaría a cabo dentro de los 10 días anteriores a la fecha del balotaje y sería organizado por la Cámara Nacional Electoral.
En la segunda vuelta, el candidato que obtenga la mayoría de votos afirmativos válidamente emitidos será proclamado presidente, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada. Es importante recordar que el único balotaje en la historia argentina tuvo lugar en 2015, donde Mauricio Macri derrotó a Daniel Scioli.