La todavía presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se sumó a la campaña de Baby Etchecopar para denunciar falsamente un intento de censura por un comentario de la defensora del Público, la prestigiosa periodista Miriam Lewin, y agrandar la campaña publicitaria del mediático de discurso de ultraderecha.
El lunes, la funcionaria afirmó en declaraciones radiales que el discurso homofóbico, misógino y muchas veces rozando el fascismo que difunde ex actor "es anacrónico" y que apuestan "a que no sean aceptables socialmente". Los discursos de odio como los que pronuncia Etchecopar están sancionados por tratados internacionales (artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica) y no se encuentran protegidos por la libertad de expresión.
Etchecopar automáticamente buscó llevar la cuestión hacia una censura y llegó a sugerir que desde el Estado lo quieren "desaparecer". Inmediatamente la maquinaria troll macrista lanzó el hashtag #FuerzaBabyEtchecopar y buscaron agrandar la opinión la periodista.
En su cuenta de Twitter, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que hace semanas viene testeando los límites del debate democrático, dijo: "¿Desde cuándo la Defensoría del Público dictamina a qué periodista escuchar y a cuál ponerle una mordaza?".
"¿Cuando dice 'apuntamos', es Lewin y quién más? Que sea la sociedad quien decida qué escuchar y cuándo, porque quien hoy defiende al Público lo hace desde la más extrema censura", enfatizó, pese a que se trató de una opinión personal y no existe una política activa de censura, de hecho el programa de Baby Etchecopar sale al aire y logra mediciones muy superiores a las de Todo Noticias.
"Yo siempre cuento lo mismo: cuando empecé a trabajar en Radio Nacional en 2006, nos la pasábamos, y me incluyo, celebrando chistes estigmatizantes hacia las diversidades sexuales. Esto era, en 2006, socialmente aceptable. Hoy es inaceptable. Baby Etchecopar tiene 24 denuncias en la Defensoría del Público desde 2013", había explicado Lewin en Pasaron Cosas.
"Que cualquiera que se sienta ofendido por la TV o la radio pueda llamar a la Defensoría y obtenga una respuesta. No es restringir la libertad de expresión, sino mejorar la calidad del debate democrático".