El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, almorzó en la residencia de calle 6 con unos 40 intendentes de todas las secciones electorales. El encuentro duró un poco más de dos horas y lo acompañaron la vicegobernadora Verónica Magario, los ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque, y Gabriel Katopodis. El objetivo fue fortalecer la figura del mandatario bonaerense tras una semana en que desde el gobierno de Javier Milei limaron y criticaron al dirigente de todas las formas posibles. Los intendentes de la "mesa de Ensenada" y algunos aliados fueron de la partida del encuentro.
Según pudo averiguar El Destape, el mandatario fue el primero en hacer un análisis de la situación actual, y la confrontación del gobierno Nacional para con la Provincia. Los intendentes hablaron y dieron su parecer. “Tiene que haber cohesión más que nunca”, dijo uno de los ministros y agregó: “Hay que blindar la Provincia”. El almuerzo se gestó el lunes por la tarde, luego de la conferencia de prensa que el propio mandatario dio tras conocer la decisión de YPF y Petronas de radicar la planta de GNL en Sierra Grande, provincia de Río Negro.
“Estamos en una etapa de organización de cómo encarar esta problemática que es que hay una Nación que ataca permanentemente a la provincia de Buenos Aires por haber elegido otra opción”, dijo otro funcionario de la mesa chica kicillofista. “Claro que es un golpe para la Provincia de Buenos Aires, pero a la larga vamos a ver cómo termina, y no solo para nosotros. Esto esto puede ser una derrota para toda la Argentina”, alertó.
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“Tenemos el mejor dirigente en la Gobernación”, dijo una intendenta tras el almuerzo. La dirigente manifestó que el mandatario pidió “redoblar los esfuerzos” y lo resumió así: “Trabajar, trabajar y trabajar. No hay margen para dudar”. Otro jefe comunal del interior también salió en defensa del gobernador: “Me cortaron obras en mi distrito que es del interior, ¿vos pensás que le iban a dar semejante obra la Provincia? La planta de GNL ya estaba abortada antes de darla”.
Un intendente de la tercera sección electoral se recostó en las declaraciones que días atrás dio Larroque - quien afirmó que Milei tenía que agradecerle a los intendentes que la crisis no explotara - y se quejó: “Al final los atacados somos los que más protegemos a la población”. Sobre la no radicación de la planta de GNL en Bahía Blanca, dijo que “con esa decisión, en realidad se perjudica a 17 millones de bonaerenses”.
Lo cierto es que muy pocos funcionarios reconocen fuera de los micrófonos la oportunidad perdida durante los cuatro años que gobernó Unión por la Patria. “Por cuidar los intereses de un frente político no cerramos esta inversión”, reconoció un dirigente bonaerense que es de consulta permanente del mandatario. “Y encima fue ‘el candidato’”, cerró como comentario. Un análisis directo y sin eufemismos. Otros para respaldar al mandatario dicen que, de haber adherido al RIGI nacional, era una “doble derrota” y lo explicó: “Hoy estaríamos sin Planta de GNL y hubiéramos entregado la adhesión por nada”.
Curiosamente entre los más de 40 intendentes que almorzaron en Casa de Gobierno no hubo un jefe comunal que represente a La Cámpora. Al respecto, desde Casa de Gobierno optaron por no brindar mayores detalles, y dejar que la foto hablara por sí sola. Estuvieron presentes intendentes como Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Germán Lago (Alberti), Celia Gianini (Carlos Tejedor), Federico Achával (Pilar), Gastón Granados (Ezeiza), Julio Alak (La Plata), Juan José Mussi (Berazategui), y Gustavo Barrera (Villa Gesell), entre otros.
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