El avión venezolano-iraní que aterrizó hace una semana en el aeropuerto de Ezeiza con ciudadanos de esos países, y que fue inmovilizado por las autoridades argentinas por actividad sospechosa, transportó cigarrillos de Tabesa, la empresa del expresidente de Paraguay Horacio Cartes.
Cartés es un hombre cercano a Mauricio Macri, al punto que en 2020, en plena cuarentena obligatoria y con fronteras cerradas, el ex mandatario argentino viajó en un vuelo privado para reunirse con su par paraguayo. Una vez allí, dio entrevistas desde la casa de Cartés, en donde dijo que el viaje sorpresa se hizo con motivos de "una invitación de mi amigo para repasar una agenda acerca del futuro, de cómo salir de este momento que ha significado esta pandemia”.
El Boeing 747-300M matrícula YV3531, propiedad de la aerolínea Emtrasur SA, aterrizó en territorio argentino la semana pasada luego de que Uruguay rechazara el acceso a su espacio aéreo.
Entonces, el gobierno argentino ordenó la inmovilización y retuvo los pasaportes de los tripulantes, 14 ciudadanos originarios de Venezuela y otros cinco de Irán, mientras que la aeronave fue sometida a un exhaustivo control por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), personal de la Dirección General de Aduana (DGA), Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y de la Policía Federal Argentina (PFA).
Las entidades judías DAIA y AMIA denunciaron que el avión "está vinculado a la compañía iraní Mahan Sur, sancionada por los Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas", por lo que exigieron el esclarecimiento del hecho. También advirtieron que la aeronave voló entre Córdoba y Buenos Aires “con el transponder apagado, como si no quisiera ser localizado”.
El último domingo, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena determinó que la Dirección Nacional de Migraciones "actuó en el marco de sus facultades" en el caso y declaró "abstracto" el habeas corpus presentado por el abogado de la tripulación.
Villena consideró, en la foja 19 del fallo al que tuvo acceso Télam, que el procedimiento llevado a cabo por el organismo al retener los pasaportes de los tripulantes del Boeing 747 se fundó "en la sospecha razonable de que la razón esgrimida al ingresar (al territorio argentino) podría no ser la real o verdadera".
Por su parte, el canciller, Santiago Cafiero, afirmó este lunes que el gobierno argentino no tiene "ningún tipo de requerimiento diplomático de Venezuela. Es estrictamente una cuestión de seguridad. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) actuó bien, conforme a las normativas, y pasó a ser (un tema) judicial. Cuando se determine en el juzgado el procedimiento a seguir, será lo que vamos a hacer"; según explicó en declaraciones formuladas a la radio FM Urbana Play.
La sospechosa conexión de Horacio Cartes con el avión venezolano-iraní
Tras conocerse el caso, el diario paraguayo ABC Color informó este lunes que el mismo avión aterrizó en Paraguay el 13 de mayo pasado, en un viaje previo y diferente al que motivó su arribo a Argentina, según autoridades de la Dirección Nacional de Aeronautica Civil (Dinac) del país vecino.
El capitán del vuelo era el mismo que encabezó la tripulación en Argentina, el iraní Ghasemi Ghoramleza, que ha sido señalado como sospechoso de vínculos con terroristas.
En esa ocasión, el avión cargó cigarrillos de la marca "Ibiza" fabricados por Tabesa (Tabacalera del Este), empresa propiedad de Cartes, por un valor declarado de 800.000 dólares.
Proveniente de Venezuela, tras cargar los cigarrillos en Ciudad del Este el avión se dirigió a la isla caribeña de Aruba, considerada por muchos países como un paraíso fiscal.
El diario ABC Color señala que la empresa de Cartes es investigada como parte de un esquema de lavado y contrabando por el Ministerio Público de Paraguay.