La empresa mayorista de artículos de limpieza y perfumería, Medamax, continúa con el cierre de las sucursales y le tocó el turno a la central más grande que tenía, la ubicada en la localidad de Laferrere, en el partido de La Matanza. Por otra parte, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) anunció que hará "retención sorpresiva de tareas" el próximo viernes en reclamo por varios incumplimientos de la empresa que incluyen pago de haberes por debajo de la escala salarial vigente e irregularidades en los haberes destinados a la obra social del gremio.
Sobre el cierre del mayorista, desde el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines (SEOCA) de la Zona Oeste, denunciaron que quedaron en la calle 70 empleados de un día para otro y no quieren pagar las indemnizaciones completas
“Nos desayunamos hoy temprano que la empresa se encontraba cerrada, nos impidieron el acceso y el personal de seguridad nos dijo que la empresa no iba abrir, que estábamos todos despedidos y que los telegramas iban a llegar por estas horas”, relató Gastón Figueroa, delegado del gremio, según reportó el medio Infogremiales
El dirigente gremial también remarcó que la patronal pretende pagar el 50% de la indemnización amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y que la intención de la empresa, es “sacar a los trabajadores con antigüedad para poder precarizar”. “Esto fue premeditado”, aseguró.
En cuanto al conflicto con el gremio lechero, el sindicato emitió un comunicado dirigido a la Dirección Nacional de Relaciones Laborales de la Subsecretaría de Empleo Público, en el que enumeró los incumplimientos reconocidos por la empresa y anunciaron que la retención sorpresiva de tareas será por el término de 4 horas por turno este viernes. "Afectará a toda la industria lechera", precisaron.
En ese sentido, señalaron que el 14 de noviembre del año pasado Sancor reconoció la existencia de diferencias salariales en favor de los trabajadores y que se comprometió a "regularizar la situación a futuro". Sin embargo, eso no sucedió y, como si fuera poco, ante los reclamos respondió con la amenaza de de llamado a quiebra.
Eso hizo que la deuda se incrementara: “Desde abril de 2017, la empresa Sancor nos adeuda mensualmente a todo el personal de la empresa diferencias salariales estimadas en un 30%. Que en numerosas oportunidades la empresa nos prometió cancelar dicha deuda, realizando a lo largo de estos años varias propuestas y planes de pago que luego no cumplió. Que en lugar de cumplir las promesas nos manifestó reiteradamente que si seguíamos reclamando, la empresa iba a pedir la quiebra y nos íbamos a quedar sin trabajo; es decir que cambió siempre falsas promesas por amenazas. Que, como broche de todo este accionar de mala fe, acabamos de detectar una maniobra delictiva por parte de los responsables de la empresa que se quedan con el dinero que deducen y retienen de nuestros recibos de haberes destinados al sistema de seguridad social, y no los depositan, configurándose el delito de evasión fiscal que los trabajadores perjudicados estamos denunciando penalmente", dijeron sobre el compromiso asumido en 2023, que se reiteró en 2024.
Esta actitud, fue considerada por ATILRA como "una falta total de respecto y consideración para con el organismo laboral, sino lisa y llanamente, una clara provocación a la entidad sindical y a los trabajadores", alertaron. También denunciaron "la retención sistemática y recurrente de haberes destinados a la seguridad social de los aproximadamente 1500 trabajadores".