Atentado a Cristina Kirchner: Milman reconoció que estuvo en el bar y que viajó a la costa

Testigos que declararon en el expediente afirmaron que el diputado de Juntos por el Cambio se refirió al intento de asesinato de la vicepresidenta dos días antes en un bar y que hablaba de un viaje a la costa. 

27 de octubre, 2022 | 12.36

El diputado Gerardo Milman brindó en las últimas horas una entrevista y dejó declaraciones clave que confirmarían buena parte de la reciente acusación en su contra, en el marco de la investigación por el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Kirchner . Al menos, lo ubicarían en el lugar de los hechos. Testigos que declararon en el expediente afirmaron que el diputado de Juntos por el Cambio se refirió al intento de asesinato de CFK dos días antes en un bar y que hablaba de un viaje a la costa. Hoy, ratificó haber estado presente en ese mismo lugar y contó que viajó. "Cuando la maten yo voy a estar en la Costa", fue la frase que dijo ese día, de acuerdo a los testimonios. 

Un testigo manifestó ante la jueza María Eugenia Capuchetti que el diputado nacional de JxC el 30 de agosto ya sabía que, dos días más tarde, se cometería la tentativa de asesinato contra la vicepresidenta.  En declaraciones radiales a Modo Fontevecchia, el legislador manifestó: "Me voy a presentar mañana en la Justicia para desarmar esta operación berreta". 

"Esto ocurre en una confitería que queda enfrente de la Cámara de Diputados, donde muchos diputados vamos a tomar un café o comer algo. Las imágenes que muestran los medios oficialistas hacen referencia a que estoy comiendo o tomando algo con dos colaboradoras mías", contó Milman, mano derecha de Patricia Bullrich y exSecretario de Seguridad de ella cuando fue ministra de Mauricio Macri.

También contó que viajó a la costa argentina. "Sí es cierto que, al día siguiente de esas imágenes, me fui a Pinamar para hacer campaña. Estuve en una radio y también con el intendente y los militantes del espacio. Volvía a Buenos Aires antes de que ocurriera el desgraciado atentado contra la vicepresidenta".

Cruzó a sus supuestos dichos en ese bar. "Hay una persona que dice que escuchó algo de mí y se presenta en la Justicia, pero no tiene ninguna prueba, salvo que estábamos en el mismo bar. Me voy a presentar mañana en la Justicia para desarmar esta operación berreta".

El periodista Jorge Fontevecchia le preguntó: "Por lo que dice el artículo del diario, sus dos asistentes primero desmintieron haber estado en la confitería, y luego lo reconocieron cuando el fiscal les mostró imágenes. ¿Por qué cree que sucedió esto?". Y Milman respondió: "Esa situación ocurrió el 30 de agosto y ellas declararon ayer. Fueron porque las habían ido a buscar a los domicilios de sus padres y no estaban. Cuando se enteraron, se presentaron espontáneamente en la Justicia, declararon por varias horas, y les preguntaron por una reunión, en una confitería a la que habitualmente van, y que había sido el 30 de agosto, estando a fines de octubre".

Siguió: "Cuando les mostraron las imágenes, reconocieron que habían estado ahí, aunque no recordaban haber estado juntas en la misma situación. Fue cuestión de minutos porque una vino a traer un expediente. Pero nunca fue parte de la charla el tono de lo que el denunciante dice. Además, no hay ninguna grabación al respecto. Es cierto que fui a la Costa y estaba con mi secretaria, programando que contraten un hotel para pasar la noche, porque tenían actividades pautadas".

El dato se cruza con que dos semanas antes del atentado el mismo Milman especuló con un "falso ataque". “No vaya a ser que algún vanguardista iluminado pretenda favorecer el clima de violencia que se está armando, con un falso ataque a la figura de Cristina, para victimizarla, sacarla de entre las cuerdas judiciales en las que se halla y no puede salir, y recrear un nuevo 17 de octubre que la reivindique ante sus seguidores”. Este texto forma parte de un proyecto que presentó el diputado Milman, ex número dos de Patricia Bullrich, el 18 de agosto pasado, dos semanas antes del atentado contra CFK.

Hoy explicó Milman, con más dudas que certezas: "Estamos hablando de un proyecto de pedido de informes que presenté en la Cámara de Diputados. Si fuese parte de un atentado, cómo se imaginan que voy a presentar un documento público para que todo el mundo lo pueda ver". Y agregó: "Lo que noté cuando fue la acusación del fiscal Luciani fue la crispación y la violencia verbal, donde se acusaba a periodistas y fiscales, hubo amenazas de muerte contra ellos, y lo que hice fue pedir los motivos para la ampliación de la custodia. Pero fueron tres proyectos, no uno".

Y cuenta llamativamente: "Lo que proponía era saber los motivos por los que el Ministerio de Seguridad reforzaba la custodia y, en todo caso, si había un posible atentado contra la vicepresidenta, que se reforzara la custodia de todos los involucrados".

Culpó por esta novedad a su relación con Bullrich. "¿Cree que puede ser algo contra Patricia Bullrich por su crecimiento en las encuestas?", preguntaron. Y contestó: "Es probable, pero es tan burdo que no creo que consiga nada. Puede ser el objetivo, pero me voy a presentar ante la Justicia y le voy a decir al juez que esto es un disparate. Estuve en Pinamar y en otras partes del país porque es mi trabajo como diputado tomar contacto con los ciudadanos".

Sobre el grupo que intentó matar a CFK, Milman dijo: "Se ve un grupo absolutamente marginal. Unos podrían pensar que es un grupo como el de las barras bravas, donde el que hace el mayor delito y es más violento, se constituye en alguien socialmente más importante. El ascenso social se produce por quién es más violento, y en otros grupos puede ocurrir lo mismo. Cuando se escuchan algunos audios o se leen los chats de la "Banda de los copitos", el "más guapo" es el que se atreve a más. Eso pasa porque el medio social falla, y encuentran dentro de estas organizaciones delictivas una forma de reconocimiento social. El otro esquema, que ni lo quiero pensar, es que sea una operación de Inteligencia, como la que me quieren hacer a mí".

"¿Cree que hay alguien detrás de esta gente?", le consultaron. Y expresó: Aspiro a que sea un grupo excluido, donde se genera prestigio siendo más violento. Revolución Federal es un grupo que tiene manifestaciones violentas, como lo hemos visto en las marchas, con señales que no constituyen un delito, pero son marcadores de violencia que no ayudan. Pero no lo puedo impedir".

Para el final dejó una frase extraña: "Ahora se viene Halloween. Si alguien se se quiere disfrazar de Halloween es legal. Y si se pone con una pistola de imitación en la esquina no constituye un delito", dijo. Llamativo...

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