El 1 de septiembre a las 23.40, apenas 2 horas y media después del intento de asesinato a Cristina Kirchner, Gabriel Nicolás Carrizo le escribió a uno de sus contactos: “Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”. La referencia es clara: hablan de Máximo Kirchner.
En su estado de Whatsapp, Carrizo tenía mensajes amenazantes. Por ejemplo, a las tres horas del ataque a CFK subió un mensaje que decía: “Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!”. También subió otro que decía: “El Gobierno es vulnerable y espero que les quede claro…Nosotros somos los que mantenemos a estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”. Esos estados los subió aproximadamente a la misma hora que mandó este mensaje donde decía que iban a asesinar a Máximo.
Cuando fue con todo su grupo a Telenoche, Carrizo dijo que esos mensajes en su estado de Whatsapp fueron “una gilada mía”. “Yo no tengo absolutamente nada. Entregué mi celular. Le pido disculpas al señor Presidente. Tengo mi posición política pero fue una gilada política”, añadió. Pero ahora aparece un nuevo mensaje donde habla de matar al “jefe de La Cámpora” prácticamente a la misma hora.
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La aparición de este mensaje de Carrizo muestra otra vez la relación del atentado con el violento grupo antiK Revolución Federal, algo que la jueza María Eugenia Capuchetti tiene que definir si investiga de forma unificada. El líder de ese espacio, Jonathan Morel, tuvo esta conversación pública en Twitter el 26 de agosto, 6 días antes del atentado:
- ¿Pasas todos los días por la casa de Máximo?, preguntó Morel
- Sí, soy de Santa Cruz, de acá, contestó Franco Ezequiel Castelli, un soldado voluntario del Ejército que vive en Santa Cruz.
- ¿Uhh como no lo mataste, boludo?, remató Morel
El mensaje de Carrizo fue dirigido aun contacto agendado como Jony white. “Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal”, agregó. Este mensaje, hasta ahora desconocido, se cruza con un intercambio que Carrizo tuvo con su hermana Andrea publicado por La Nación que dice:
- Carrizo: mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional, Andrea. Las elecciones la van a volver a ganar ellos. estuvo muy cercaaa. fallo el arma. no lo entiendo andaba bien.
-Andrea: hay gaby. con quien estas?
-Carrizo: es largo de explicar, pero tengo un grupo de 90 personas. nos estamos juntando todos ahora pars ver como solucionar este problema.
Estos mensajes surgen del celular de Carrizo y complican aún más su situación dado el rol que tuvo en el plan de magnicidio. “Esto tenía que ser de otra forma”, dice otro de los mensajes que envió luego de que Fernando Sabag Montiel le apuntara a la cabeza a CFK con un arma cargada y lista para disparar.
El celular de Carrizo reveló muchos mensajes. Algunos fueron incluidos en su declaración indagatoria. Allí le mostraron mensajes con su hermana el 2 de septiembre, al día siguiente del atentado, donde dijo “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”, en referencia a Sabag Montiel. También se preocupaba cuando le dijo “Andrea esa arma es mía. Entendes?” pero luego se dio cuenta de que el arma era otra. “Mira, no se si es una buena noticia pero el arma con la que intento ponerla no es la mía, yo le di un 22 corto. recién hablé con la novia (Brenda Uliarte) y la tiene ella así que mañana la vamos a ocultar y vamos a ir a crónica a hablar”.
Carrizo tiene como abogado a Gastón Marano, de estrecha vinculación con el PRO. Hasta hace minutos fue asesor del senador chubutense Ignacio Torres nada menos que en la Bicameral de Inteligencia. Cuando ese dato se hizo público le pidieron que se aparte. Pero no es lo único. En su página web, Marano también informa que prestó servicios para la embajada de EE.UU.: “Se ha formado tanto en Argentina como Estados Unidos de América” y trabajó “como supervisor de la Oficina de Ciudadanía en la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires”.