Lo vivo con consternación, conmovido, pero no sorprendido. No esperaba que se produjera un atentado contra Cristina Kirchner, pero estaba preocupado por el clima que se había creado. Cuando demonizás al adversario político, cuando lo criminalizás, le atribuís siempre responsabilidades por todo lo malo, tarde o temprano se genera violencia, primero simbólica. Con la Vicepresidenta, la principal destinataria de todos los agravios, ocurrió eso.
Espero que la sociedad argentina haga lo que tiene que hacer y le reclame a todos los dirigentes políticos que actúen con responsabilidad y de manera republicana y civilizada. Esto ya lo demostró la historia.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Habrá tiempo de discutir sobre responsabilidades, hoy convoquemos a la racionalidad, al diálogo de los que también no son dirigentes pero influyen en el ánimo de la sociedad, para que bajen los niveles. Hay que comprender que no se van a resolver los problemas de los argentinos si generamos condiciones que hacen imposible el diálogo, que es un recurso fundamental. No hay transformación posible, ni buena ni mala, si la sociedad no acompaña. La mayoría de los argentinos tiene que repudiar este acto.
* El embajador argentino en España, en diálogo con El Destape Radio