La investigación por el intento de asesinato de CFK tiene cuatro capítulos en marcha: el testimonial, con los relatos de las personas que estaban al momento del ataque de Fernando Sabag Montiel; el que rastrea el arma; el fílmico, basado en las cámaras de seguridad cercanas al edificio donde vive CFK; y el tecnológico, que gira en torno al celular y la computadora que le secuestraron. El asesino fallido se negó a declarar; el origen del arma aún es una incógnita, ya que estaba a nombre de un fallecido; las imágenes en video son analizadas en estos momentos en el juzgado; el derrotero del celular incluye dificultades para acceder a su contenido porque fue formateado y quedó como recién salido de fábrica. Fuentes del caso indicaron a El Destape que es posible recuperar información del celular y que la computadora sí pudo ser peritada.
La jueza María Eugenia Capuchetti dispuso el secreto de sumario sobre la investigación. La sospecha es que Sabag Montiel no actuó solo y el secreto en el expediente puede tomarse como anticipo de medidas fuertes, detenciones y allanamientos incluidos. De hecho, apenas unas horas después, la Policía Federal detuvo a la pareja del atacante, Brenda Uliarte. Según dijeron fuentes de la investigación a Télam, agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) la encontraron en la estación Palermo del Tren San Martín.
En paralelo, el tatuaje de Sabag Montiel con simbología nazi es otra punta de la investigación.
Hasta el domingo a la tarde la vicepresidenta CFK no había definido aún qué abogado designará en el caso ni se había presentado como querellante. Cuando lo haga podrá acceder al expediente, revisar las pruebas obtenidas y solicitar otras.
La jueza Capuchetti ya les tomó declaración a los peritos informáticos de la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que estuvieron en contacto con el celular. Según informaron desde el juzgado de Capuchetti, los peritos explicaron que pudieron extraer contenido de la memoria SIM y de la memoria externa del celular pero nada del teléfono porque estaba resetado de fábrica. Y que culminaron un peritaje a una computadora obtenida en el allanamiento que se hizo en la localidad de San Martín. Por ahora se desconoce lo que había en la computadora.
Una declaración importante fue la de Camila Dafne Serén, la técnica de la PSA que intervino en el peritaje del celular. Dijo que es especialista en seguridad de celulares por parte de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y que tiene certificado de Cellebrite a nivel internacional para el uso de UFED, el sistema que permite el acceso al celular. Dijo que perita alrededor de 3.000 teléfonos celulares y equipos informáticos por año.
Ante la situación de que el celular aparece con la leyenda error, le preguntaron si el uso del sistema UFED podía inutilizar o formatear el teléfono. “Formateo no, pero sí puede que se produzca algún error como el de WARNING de letras rojas”. Aseguró que hubo muchos casos similares.
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Sobre la aparición del código de error que apareció en la pantalla del celular, dijo que “las causas probables para que este error se produzca es a través de la interacción de una persona mediando una herramienta, no necesariamente forense y el equipo de comunicaciones”. La perito de la PSA insistió en que ese error “siempre tiene que ser a través de una herramienta” y “no manualmente, tocándolo no puede suceder esto”. Aseguró que ese error no se puede producir de forma remota, que hace falta un cable, y que “también se puede dar el caso que al momento de proceder a realizar una extracción de datos haya una interrupción de esa comunicación con la herramienta y genere ese fallo, eso también puede pasar”.
Respecto a las versiones de que el celular estaba en modo avión y eso impedía cualquier intervención externa, la perito de la PSA dijo que tenía la pantalla negra con un cartel de advertencia, “por lo cual no se puede determinar si el teléfono tenía el wifi conectado o si estaba en modo avión”. No descartó que se haya formateado el celular de forma remota y advirtió que “en caso de ser remoto no se puede determinarse en el teléfono desde donde se reseteó porque los valores se reestablecen a cero”. Dejó una puerta abierta a que el celular estuviera vinculado a una o más cuentas de Google y eso pueda dar una pista si se dio una orden de reseteo externa.
Por último, dijo que “el borrado puede ser local dependiendo de las configuraciones del usuario. Por ejemplo, si se ingresa más de X cantidad de claves erróneas podría provocar un formateo siempre y cuando esté configurado de esa forma”. Aclaró que “en este caso no pudo haber sido porque ya estaba en error el teléfono”.
En la PSA utilizaron el sistema UFED, desarrollado por la empresa Cellebrite. Sirve para desbloquear celulares y extraer datos. Lograron iniciaron el celular, pero le apareció en pantalla la configuración inicial de fábrica. No lograron extraer nada de la memoria interna del celular, pero sí los datos que había en la tarjeta SIM y en la memoria externa. Pero el capítulo tecnológico sigue abierto.
Todas las miradas se centran ahora en el celular de Sabag Montiel. En el juzgado también cuentan con la información que puedan tener las empresas de telefonía locales, que pueden aportar las llamadas entrantes y salientes y las zonas por las que transitó ese teléfono en base a las antenas con las cuales tuvo señal. Pero en general esa información es limitada: hoy en día las comunicaciones tanto de mensajería como de llamadas se hacen por Whatsapp, Telegram o aplicaciones similares.
En ese caso es clave recuperar la información interna del celular así como solicitar colaboración esas empresas para conocer los chats y contactos telefónicos de Sabag Montiel con cada aplicación. En general jueces y fiscales no piden información a las empresas que controlan Whatsapp y Telegram, pero dada la magnitud del caso puede ser un buen momento para innovar.
Ayer también declaró Mario Pablo Borgarelli, el conocido de Sabag Montiel que en una entrevista televisiva dijo que “su intención era matarla, lamentablemente no ensayó antes”. Borgarelli dijo que cree que Sabag Montiel es capaz de cometer el asesinato y dejó su celular a disposición del fiscal Carlos Rívolo. No aportó nada más.