Agustina Díaz, la tercera detenida por el atentado fallido cometido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, concluyó este miércoles por la tarde tarde su declaración indagatoria en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, luego de entrevistarse con sus dos defensores particulares, tras lo cual la causa volvió a estar bajo secreto de sumario.
La joven de 21 años declaró ante la jueza y el fiscal Carlos Rívolo, luego de mantener una entrevista previa con sus letrados en una oficina del juzgado de Capuchetti, informaron a Télam fuentes del caso.
Por otro lado, a media mañana se presentó en el juzgado del tercer piso de Comodoro Py 2002 el abogado de la vicepresidenta en esta causa, José Manuel Ubeira, luego de la aceptación como parte querellante, para tener acceso al expediente.
La detenida Díaz arribó a los tribunales federales de Retiro a primera hora de la mañana trasladada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y esperó dos horas y media dentro del camión policial en un acceso de Comodoro Py hasta que fue subida al tercer piso.
Allí, en medio de un fuerte operativo de seguridad, comenzó una entrevista previa con dos abogados particulares enviados por su padre y que ella aceptó, Marcelo Herrera y Javier Molina. A las 12.30 ingresó al juzgado el fiscal Rívolo y se dio comienzo a la declaración indagatoria. Una vez finalizado este trámite, se prevé que Capuchetti amplíe la declaración indagatoria de los otros dos detenidos -el autor material del intento de asesinato, Fernando Sabag Montiel, y Brenda Uliarte- para exhibirles nueva prueba incorporada a la causa y darles oportunidad de defenderse por el ataque del 1 de septiembre pasado.
Los dos abogados de Díaz realizaron a primera hora de la mañana declaraciones a la prensa en tribunales, y relativizaron el contenido y existencia de mensajes encontrados en el teléfono celular de Uliarte que la comprometerían. "No entendemos por qué está detenida. Sería apresurado tomar alguna decisión sin tomar primero conocimiento de la causa", indicó Molina en declaraciones a la prensa formuladas en la entrada a los Tribunales de Comodoro Py.
El letrado dijo que la joven "no milita en ninguna agrupación" y aseguró que era "compañera de escuela" de Uliarte, la pareja de Fernando Sabag Montiel, quien intentó disparar a la Vicepresidenta, y que también se encuentra detenida. Molina señaló además que el intercambio de mensajes con Uliarte "no tenía que ver con este hecho que se está investigando".
La detención de Agustina Díaz
Diaz fue detenida el martes a raíz de mensajes detectados en el análisis del contenido del teléfono celular de Uliarte. Quedó bajo la lupa de los investigadores a partir de una serie de mensajes que intercambió con Uliarte, a la que intentó ayudar a ocultarse de la justicia, por lo que le imputarían el delito de encubrimiento.
La información que comprometió a Díaz hasta el punto de que fuera ordenada su detención surgió del celular de Uliarte, quien la tenía agendada como "Amor de mi vida" y solía compartir expresiones de odio, según detallaron a esta agencia las fuentes de la investigación.
La detención de Díaz se produjo en el partido bonaerense de San Miguel, en el marco de una serie de operativos ordenados por Capuchetti y llevados a cabo por la PSA. En el allanamiento en el que se produjo la detención se secuestraron tres teléfonos celulares, de los cuales solo uno estaba activo, informaron las fuentes consultadas.
La pericia sobre la bolsa de Brenda Uliarte dio negativa
Paralelamente, fuentes judiciales informaron que dio negativa una pericia sobre una bolsa blanca que Brenda Uliarte tuvo en sus manos la noche del atentado y que no se hallaron restos de pólvora.
MÁS INFO
La bolsa fue secuestrada en un allanamiento a la casa de un exnovio de Uliarte, lugar donde ella pasó la noche del 1 de septiembre, tras huir de la zona de la casa de la Vicepresidenta, luego de la detención de su pareja y autor del ataque, Fernando Sabag Montiel. Los investigadores sospechaban que en esa bolsa la pareja pudo haber llevado la pistola Bersa en su trayecto hasta el barrio porteño de Recoleta la noche del 1 de septiembre.
Con información de Télam