La Cámara Federal porteña revocó el lunes pasado el procesamiento y la prisión preventiva que recaía sobre Agustina Díaz, quien pasó un mes y medio presa, sospechada de ser cómplice de Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel en el ataque a Cristina Kirchner. Luego de una semana, rompió el silencio y se desligó de su amiga y la responsabilizó por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.
Señalada, en principio, como integrante de la "banda de los copitos", Agustina Díaz apuntó contra Brenda Uliarte en una entrevista -escrita y sin video- que brindó a la página web de Todo Noticias . En la charla aseguró que "cada uno tiene que pagar por sus acciones" y añadió que "Brenda ya es grande, no es una nena. Sabe las cosas que son malas y si aún así va y las hace, que se aguante las consecuencias".
En este sentido, al ser consultada sobre el momento en el que Uliarte le habló para contarle que quería matar a Cristina Kirchner, ella aseguró: "Yo no le creía, nunca le creí que lo que me decía fuera a ser verdad después". En la misma entrevista reveló que fue compañera de Uliarte, quien está procesada, porque fue compañera de colegio y que fue "parte de la vida durante varios años".
En las charlas que Díaz y Uliarte tuvieron en las jornadas previas al intento de magnicidio de Cristina Kirchner, Uliarte le comentaba sobre su plan de asesinar a la vicepresidenta. Con respecto a esos mensajes, en los que se contaba el plan de asesinato, Díaz sostiene que para ella eran todos delirios. En este sentido agregó: "Yo sabía que Brenda era una persona bastante fantasiosa, muy delirante. Yo no le prestaba atención. Nunca creí que esas cosas que decía podían llegar a ser reales. Eran delirios de ella y yo le seguía el juego".
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Sin embargo, también indicó que nunca la invitaron a una "marcha" y que nunca tuvo contacto con Sabag Montiel, el hombre quien gatilló frente a Cristina Kirchner. "Una sola vez hablé por mensajes de instagram. Me preguntó si sabía donde estaba Brenda. Eso fue todo. Tampoco conocía al resto de los que trabajaban con ellos vendiendo algodones de azúcar".
En su resolución, los camaristas le dictaron la falta de mérito a Díaz y ordenaron su liberación inmediata. La decisión fue adoptada por los jueces de la sala primera del tribunal de apelaciones quienes, además, le ordenaron a la jueza federal María Eugenia Capuchetti que profundice la investigación de otras "posibles hipótesis aún no dilucidadas, como ser la actuación de las agencias de seguridad y personal que se encontraban a cargo de la custodia y seguridad de Cristina Fernández".
Los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia consideraron que no hay elementos que permitan procesar a Agustina Díaz como partícipe secundaria de la tentativa de homicidio ni para achacarle el rol de encubridora por lo que, al dictarle la falta de mérito, le ordenaron a la jueza que la deje en libertad,