El presidente Alberto Fernández mantuvo este mediodía desde la Casa Rosada una conversación telefónica con su par de Brasil, Luiz Inácio da Silva, con quien analizó la evolución del comercio bilateral y los avances en la implementación de los acuerdos de cooperación firmados en los últimos meses.
Durante la comunicación, que se extendió por 45 minutos, los jefes de Estado dialogaron sobre el rol de la UNASUR, organismo regional al que ambos países anunciaron formalmente su retorno en las últimas semanas, y a su vez destacaron la importancia de profundizar “los vínculos de fraternidad y el comercio bilateral”.
En este punto repasaron los convenios de cooperación mutua suscritos el 23 de enero pasado en la Casa Rosada, en las áreas económica y financiera, de defensa, de salud y de ciencia, tecnología e innovación, en el marco del relanzamiento de la alianza estratégica entre ambas naciones.
El contacto con Fernández fue la única actividad de política exterior que mantuvo Lula hoy en Brasilia, donde en su agenda tiene prevista una reunión de gabinete y encuentros de trabajo con ministros de varias áreas, sobre todo para negociar con el Congreso una serie de proyectos de ley que deben ser aprobados en el primer semestre como el nuevo marco de la política fiscal, indicaron a esta agencia fuentes de la Presidencia brasileña.
Lula estuvo ayer en Madrid de visita oficial y, en conferencia de prensa después de reunirse con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, retomó la idea de abandonar el dólar para el comercio en el Mercosur y entre los países del grupo Brics, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
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"Estoy a favor, en el caso de Brasil con Sudamérica, de que creemos una moneda para comerciar, que aquí en los Brics se cree una moneda de comercio entre nuestros países, como los europeos crearon el euro", dijo Lula. Al respecto, añadió: "Creamos el Banco de los Brics (Nuevo Banco de Desarrollo) y queremos que se convierta en un gran banco de inversión, si es posible más grande que el Banco Mundial".
Lula realizó este mes una ambiciosa gira por China, en la cual le dio el respaldo a la Argentina al asegurar la necesidad de reformar las estructuras económicas surgidas después de la Segunda Guerra Mundial como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
En Shangai, en la asunción de la expresidenta Dilma Rousseff como titular del banco de los Brics, el New Development Bankc (NDB), Lula acusó al FMI de "asfixiar" a Argentina con las exigencias para el cumplimiento del acuerdo.
En el plano bilateral, durante su visita a Buenos Aires en enero Lula lanzó la idea de una moneda común (no única, apenas para comercio exterior) que sustituya al dólar, cuyo nombre fue bautizado en los papers del ministro de Economía, Fernando Haddad, como Sur.
Precisamente entre los acuerdos rubricados en enero último en Casa Rosada, los mandatarios celebraron la reincorporación de Brasil a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y su participación en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno que se realizó en Buenos Aires. Y ahí renovó el respaldo de su país a los legítimos derechos de la Argentina en la disputa de soberanía con el Reino Unido por las Islas Malvinas.
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