A veces se pone un poco triste pero no le da mucha importancia a su situación judicial. Mauricio Macri, que este miércoles declara en Dolores en la causa que investiga el espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan, está tranquilo porque considera que la pesquisa no pasará de la primera instancia, que no tendrá consecuencias y que se trata de algo completamente armado. Por eso, esta semana se dedicó a hacer campaña e incluso pidió viajar a Arabia Saudita después de la elección. Su agenda es otra, confía en su equipo y en que no hizo nada fuera de la ley.
Quienes lo conocen transmiten un mensaje de tranquilidad. Casi que la declaración indagatoria no es el núcleo de las conversaciones internas. Algo que quedó demostrado con un improvisado acompañamiento este miércoles, una mini caravana en autos particulares que se terminó de cocinar el lunes a la noche, dos días antes de la presentación del líder PRO. Concentrados en la campaña, con algunos distritos en situación de alarma y una provincia de Buenos Aires con un resultado muy parejo, la atención pasa por otro lado.
Por supuesto, también pasa por otro lado para Macri. El dirigente no le da mucha importancia ni atención a su situación judicial, a veces se entristece un poco pero se refugia en un argumento propio para levantar el ánimo. Para él, la causa es un "mamarracho" que no debería pasar de primera instancia. Entiende, entonces, que no habría lugar para ninguna decisión apelable como un procesamiento.
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Macri compara la pesquisa del espionaje contra familiares del ARA San Juan con la causa "armada", según sus palabras, para perjudicar a Darío Nieto, su secretario privado y su candidato a legislador porteño. Esa investigación, entiende el referente opositor, estuvo mejor preparada que la que lo involucra a él en la actualidad. A su hombre le dictaron la falta de mérito en el expediente Súper Mario Bros, también por espionaje ilegal.
Durante la investigación, se encontraron mensajes y anotaciones en el celular de Nieto, notas que adelantaron la estrategia a emplear. El 5 de mayo de 2020, el secretario privado escribió que "es un buen escenario para empezar a instalar que hay una persecución político judicial cuyo único objetivo es distraer la atención de la situación social y económica de Argentina (Es similar a lo que hizo ella en 2016). Están viniendo con todo, y calculo que va a ser peor. No digo para que lo hagas vos directamente, pero si para empezar a decirlo en off y para que nuestros voceros lo empiecen a instalar".
Esa línea de acción fue replicada la semana pasada por el propio Nieto en una entrevista con La Nación. El candidato se preguntó "¿qué interés puede tener Macri en espiar a los familiares de ARA San Juan? Es una causa armada por el kirchnerismo en medio del proceso electoral para perseguir políticamente a Macri". En su discurso, se plegó al libreto que salió a leer, casi como una coreografía, el núcleo duro de la oposición: "No había habido movimientos en la causa contra Macri antes de las primarias. Es muy extraño que dos semanas después de las PASO, Macri, quien ni siquiera estaba mencionado en el expediente, sea llamado a indagatoria en tiempo récord. El juez Martín Bava subroga el juzgado de Alejo Ramos Padilla, que sabemos la tendencia que tiene. Bava viene de ese palo".
Con esa estrategia de fondo, Macri busca imponer su versión de los hechos: apartar al juez Martín Bava por temor a parcialidad, algo que se resolverá la semana que viene tal como publicó El Destape, y plantear que nunca hizo algo ilegal. Lo adelantó hace unas semanas, de forma pública. Según su argumento, las operaciones se realizaron por una cuestión de seguridad presidencial. Hacer pasar por legal lo ilegal.
Pero algo salió mal en la operación opositora. En la cuenta oficial de Twitter del PRO, el partido macrista subió un video explicativo para contar por qué, supuestamente, Macri es un perseguido y, casi sin querer, terminaron reconociendo su responsabilidad: "La semana pasada se presentó para declarar en la indagatoria pero aparentemente el juez Bava se olvidó de pedir el relevo del secreto por haber sido ex presidente", sostiene el espacio. A continuación, detalla que "cuando uno maneja secretos de Estado y tiene inteligencia bajo su control tiene que pedir que lo releven para poder contarla sino hubiera incurrido en un nuevo delito". O sea, hay un delito previo.
En el medio, el ex presidente sigue su propia agenda. Una que incluye compromisos electorales y laborales. Ya se mostró en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. En la oposición ven un clima favorable para el espacio, notan que Macri puede acercarse a lugares en los que solía recibir insultos pero que, gracias a ese viento positivo, hoy no generan problemas. Eso no implica necesariamente un camino allanado para el 2023, pero sí una suerte de calma en los próximos meses.
Su agenda marca un recorrido por Tandil, su ciudad natal, para acompañar a los candidatos bonaerenses y la intención de retomar sus actividades internacionales post elecciones. Como el juez Bava le prohibió salir del país, pidió permiso para volar hacia Arabia Saudita, en su rol de titular de la Fundación FIFA, entre el 15 y el 25 de noviembre.