El ex presidente Mauricio Macri se mostró como perseguido durante el discurso que dio en la plaza de la ciudad bonaerense de Dolores, donde acudió para la declaración indagatoria por la causa del espionaje a los familiares del submarino ARA San Juan.
"Queremos tener una justicia independiente, una justicia imparcial. No convivir como hoy con una cultura del poder oscura que usa una tragedia para dañar, una tragedia que nos afectó a todos los argentinos, porque somos solidarios con los familiares del ARA San Juan", afirmó Macri.
El líder de Cambiemos hizo la afirmación pese a que todas las querellas repudian el espionaje del que fueron víctimas los familiares de los submarinistas a quienes -según las pruebas de la causa- los siguieron, les pincharon los teléfonos y les infiltraron espías.
En un mensaje electoral, Macri sostuvo: "Si ellos creen que con estos dos años de agresiones, que con eso van a minar mi compromiso con ustedes y mis valores, están muy equivocados".
Sin barbijo, el ex presidente dio un discurso ante una mínima concurrencia de público. "Vino poca gente porque había más controles policiales en la ruta", justificó el ex funcionario.
Tras sus palabras que duraron menos de 10 minutos, Macri caminó dos cuadras con la custodia de la policía y de los empleados municipales para presentarse ante el juzgado de Martín Bava donde será indagado.
Poca concurrencia y muchos ex funcionarios
En el acto hubo muy pocas personas, a tal punto que ni siquiera consiguieron cubrir media cuadra. Justo al ex jefe de Estado estuvieron funcionarios de su gestión como la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ex ministro de Producción, Francisco Cabrera y el ex senador Federico Pinedo.
"Venimos a presentarnos junto al juez que corresponde", dijo Bullrich cuando tomó la palabra en el acto. La frase engloba un fallido: la ex ministra sostiene que Bava es el juez que corresponde, mientras que la defensa de Macri acusa que no es competente debido a que la causa debería estar en Comodoro Py.