Una nueva agenda que acompañe la gestión de la pandemia con acciones que apunten a dejar atrás la crisis económica y, como prometió Alberto Fernández en campaña, “poner en marcha la economía”. Esa es la etapa que el Presidente pondrá en marcha esta tarde cuando dé a conocer oficialmente el éxito del canje de deuda externa, el primer objetivo que se había puesto cuando asumió el gobierno en diciembre del año pasado. Con ese punto de partida, reanudará las visitas al interior del país y dará a conocer, paulatinamente, las 60 medidas que el gabinete económico ya tiene preparadas con el fin de estimular la actividad económica y salir de la recesión.
Se dejó de lado, por ahora, la idea de hacer un acto de relanzamiento del gobierno, juntando todos los anuncios en una sola ocasión, y primó la opción de distribuirlos en el tiempo y acercarlos a las regiones que se verán beneficiadas. Un anticipo de esta metodología fue la decisión de darle a las provincias litoraleñas el control de la Hidrovía Paraná, que el Presidente dio a conocer el viernes pasado en Santa Fe, rodeado de gobernadores. Muchas de las medidas contracíclicas están pensadas en función de las necesidades de cada región del país y, siempre y cuando la pandemia lo permita, Fernández viajará para darle un perfil de mayor volumen federal a su gestión.
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Otras actividades seguirán teniendo epicentro en el área metropolitana. Entre esos anuncios está previsto que el jueves se dé a conocer una iniciativa en materia de Seguridad para el conurbano que implica un desembolso de fondos para la Policía Bonaerense y el despliegue del Plan Centinela 2, que permitirá el desembarque permanente de más de cuatro mil gendarmes en los barrios donde más son necesarios. En total, implica una inversión de 10 mil millones de pesos que beneficiará a 40 municipios y estará manejado por los intendentes. Aunque la agenda todavía no está cerrada, en Casa Rosada evalúan que el anuncio se haga en algún lugar del Gran Buenos Aires.
El miércoles, día de la Industria, Fernández recibirá a la cúpula de la Unión Industrial Argentina, a quienes invitará a participar de un acto importante donde (según deslizan en el gobierno) se dará a conocer una parte importante del paquete de medidas dedicado a ese sector. “Es imposible pensar un país sin industria”, dijo el sábado. Aunque la letra chica está guardada bajo siete llaves en el despacho del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se descuenta que habrá novedades centradas en el estímulo a la generación de valor agregado en el agro, beneficios para pequeñas y medianas empresas que generen trabajo en blanco y recursos dedicados a estimular el mercado interno para fortalecer la demanda.
En paralelo al anuncio de estas medidas, el gabinete en pleno trabaja en la redacción del Presupuesto 2021 que, por ley, deben presentar ante el Congreso de la Nación el 15 de septiembre. A diferencia de los usos y costumbres en los que ese proyecto no guarda correlación con los números reales del país, en esta ocasión el gobierno quiere usar esa herramienta para plantear el plan económico que no tuvo ocasión de dar a conocer hasta ahora, a causa de la negociación con los acreedores, primero, y luego la pandemia. A partir de que se conozcan esas proyecciones, confían en Olivos, estarán sentadas las bases para comenzar la paulatina normalización de un entramado que cruje, como en todo el mundo, por el peso de la pandemia, pero que en Argentina arrastra además tres años de recesión.