El miércoles 24 se cumplen 200 años del Plan de Iguala, el documento político que dio el puntapie inicial a la independencia mexicana. El aniversario servirá para otro comienzo: el de los festejos del Bicentenario en ese país, que se extenderán a lo largo de varios meses, hasta octubre. En el marco de la pandemia de coronavirus, con las precauciones al máximo, un solo presidente extranjero fue invitado a participar de la ceremonia: Alberto Fernández. El gesto del anfitrión, Andrés Manuel López Obrador, pone en manifiesto la importancia que tomó la relación bilateral a partir de la asunción de ambos mandatarios.
Sin embargo, lo que a primera vista aparece como un viaje meramente protocolar tiene en realidad muchas aristas, que se desplegarán a lo largo de las 72 horas de estadía de Fernández en tierra azteca. Encuentros con empresarios mexicanos y ejecutivos de firmas argentinas afincadas en ese país, bilaterales a nivel presidencial y ministerial para trazar una hoja de ruta que dé pautas al vínculo estratégico entre ambos Estados y, por supuesto, la colaboración a nivel público y privado para producir la vacuna contra el Covid de manera conjunta tendrán su lugar en una agenda cargada a tope.
“Este viaje va a generar un impulso nuevo en la relación de los dos países”, anticipó el embajador argentino en México, Carlos Tomada, a El Destape, en las vísperas. “La aspiración es hacer más natural y más fluido el intercambio comercial y cultural entre dos de las tres economías más grandes de América Latina”, agregó. El contexto geopolítico no puede soslayarse: Brasil, el tercero en cuestión, se encuentra aislado por obra y gracia del presidente Jair Bolsonaro y su apuesta fallida por el trumpismo. Eso, y la sintonía entre los dos presidentes, abre la puerta a un nuevo nivel de colaboración inédito.
Fernández partirá de Ezeiza en un vuelo comercial el domingo por la noche y llegará el lunes a primera hora al aeropuerto Benito Juárez, en Ciudad de México. Su agenda oficial comenzará esa misma mañana, en un encuentro con dueños de empresas mexicanas que invierten o están interesadas en invertir en la Argentina, entre ellas Bimbo, el Grupo Femsa y el Grupo Bal, encabezado por el segundo hombre más rico del país. Las precauciones a causa del Covid obligaron a reducir la asistencia al mínimo, y varios empresarios quedaron afuera de la cita, según informaron fuentes diplomáticas.
Al mediodía, tendrá un almuerzo a solas con el magnate Carlos Slim, una de las dos puntas (junto al argentino Hugo Sigman) del acuerdo que permitió la fabricación conjunta por ambos países de la vacuna de Oxford Astra Zeneca. Está previsto que visiten las instalaciones del laboratorio Liomont, donde se está llevando a cabo la fragmentación y el envasado de los viales. De esa visita participará también AMLO, que tendrá actividades con Fernández los tres días del viaje. “Le va a dedicar más tiempo que a nadie”, destacan desde la embajada. De regreso en la sede diplomática, recibirá a intelectuales, científicos y sindicalistas.
El martes comenzará con otra reunión empresarial: en este caso, con ejecutivos de firmas argentinas afincadas en México, entre las que se destacan Techint y Panamerican Energy. A la hora del almuerzo volverá a verse las caras con López Obrador. En paralelo, habrá reuniones en espejo entre los funcionarios de la comitiva reducida con sus pares locales: junto a Fernández viajan el ministro de Economía, Martín Guzmán; el canciller, Felipe Solá y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. De ese almuerzo saldrá una declaración conjunta que trazará la hoja de ruta de la relación bilateral para los próximos años.
Luego, recibirá una distinción de visitante ilustre de la Ciudad de México en manos de la alcaldesa Claudia Sheinbaum, una de las figuras más importantes del partido oficialista MoReNa y posible sucesora de AMLO. Por la tarde, Fernández será agasajado con una sesión especial en el Parlamento mexicano, donde será recibido por diputados y senadores de la comisión de Relaciones Exteriores de manera presencial y otros legisladores conectados virtualmente. La jornada concluirá con una cena privada en la residencia del embajador, cuya lista de invitados todavía no se conoce.
El miércoles, finalmente, será el gran día de los festejos por el Bicentenario, la primera de quince ceremonias que tiene planeadas el gobierno mexicano para este año. La pandemia obligó a descentralizar la conmemoración de los 200 años de la independencia en varios actos, pero este, que recuerda la firma del llamado Plan de Iguala, que sentó las bases de la soberanía del país en 1821, será uno de los más importantes, y Fernández es el único mandatario extranjero invitado, y compartirá con su anfitrión López Obrador el spot como únicos oradores de la jornada.
Hacia el Museo de la Bandera, en Iguala, estado de Guerrero, a unos 300 kilómetros de CDMX, se desplazarán ambos mandatarios el día miércoles. Se espera que los dos discursos hagan énfasis en la importancia de la integración latinoamericana, tema que los dos comenzaron a charlar en su primer encuentro, en noviembre de 2019, cuando Fernández visitó México durante su campaña electoral. Será la última actividad del viaje. Esa misma noche emprenderá su regreso a la Argentina. El jueves tiene previsto recibir a los gobernadores del norte del país en la Casa Rosada.