El presidente Alberto Fernández volvió a condenar la invasión rusa a Ucrania que no midió las consecuencias que podría ocasionar al resto del mundo, pero agregó que el problema de seguridad alimentaria "debería darnos vergüenza después de una pandemia como la que hemos vivido". Fue durante su participación en el Foro de la Paz, en el que Emmanuel Macron lo presentó advirtiendo que hablaba como presidente de Argentina pero también en representación del continente en su carácter de titular de la Celac. "Acá en el Norte vuelan misiles, pero en el Sur se desarrolla el hambre. Los costos de la guerra los pagamos nosotros", consideró Fernández. Y planteó su queja porque los organismos financieros internacionales no tengan en cuenta esta situación y le exijan rigurosidad a países altamente endeudados como Argentina y Ucrania.
Habló de un mundo en "cascada de desgracias". En Argentina, explicó, se inició con el endeudamiento récord que dio paso a una pandemia que dejó al descubierto la desigualdad del mundo, afirmación que probó con algunos números. "Primer dato: al tiempo de la pandemia, diez personas concentraban las mismas riquezas que el 40% de la población del mundo y esa población más empobrecida está en el Hemisferio Sur. Otro dato: la pandemia se llevó cuatro veces más vidas en los países más pobres que en los desarrollados, también en el mismo hemisferio. En América Latina, las expectaivas de vida cayeron 1.3 años después de la pandemia", sostuvo en el panel que moderó Macron para hablar de "Universalismo en tiempo de guerra". Compartió mesa con el presidente de Guinea Umaro Sissoco Embalo y el director del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas. David Beasley, entre otros.
Habló sobre la "posibilidad" que supuestamente representa para América Latina una guerra que abre mercados para las materias primas que tiene para ofrecer. "No quiero tener una oportunidad por una guerra", resaltó. Invocó varias veces a la necesidad de alcanzar una paz con urgencia aunque indicó que podía sonar "ingenuo" en el contexto. En la comitiva presidencial comentaban que todas las reuniones que mantuvieron en los últimos tiempos con los jefes de la diplomacia europea les expresaron su pesimismo por el desarrollo del conflicto. Más bien creen que irá a peor y no mejorará. Los gobiernos de la Unión Euroepa temen especialmente por lo que podría hacer el presidente ruso Vladimir Putin en caso de ver sus posiciones en peligro. De hecho, Alberto también mencionó la posibilidad de una escala nuclear del enfrentamiento, que se debe evitar a toda costa.
Fernández incluyó una crítica al rol de los organismos financieros internacionales que, en este contexto, en vez de ayudar, le aplican el rigor acostumbrado a los países con deudas pesadas sobre los hombros. Emparejó a Argentina y a Ucrania, país que también planteó una queja por el cobro de sobretasas en el FMI. "Los organismos multilaterales de credito, donde hay paises endeudados como Argentina y Ucrania, ¿qué están haciendo x repensar los programas economicos que les piden a esos paises para pagar sus deudas frente al cuadro internacional que se vive?", expresó.
Fernández y el presidente colombiano Gustavo Petro fueron los dos latinoamericanos invitados para participar de esta quinta edición del Foro de la Paz, realizado en el Palacio Brongniart, antigua sede de la Bolsa parisina. Con el retiro de la alemana Angela Merkel, Macron viene mostrándose como el presidente europeo con vocación de liderazgo en el continente y en especial preocupado por encontrar la manera de cerrar el conflicto Rusia-Ucrania y mitigar las consecuencias que genera. En este foro, del que participó moderando y exponiendo en varios paneles, fue una muestra clara de esa ambición de protagonismo.