Emmanuel Macron invitó a Alberto Fernández a participar del Foro de París por la Paz, donde se discutirá la conformación de un algún tipo de mecanismo multilateral que permita afrontar los desafíos que salieron a la superficie tras la invasión rusa a Ucrania de forma más eficiente que los anquilosados métodos previstos por organismos que nacieron después de la segunda guerra mundial y no volvieron a revisarse.
“Mientras la guerra en Ucrania pone a prueba nuestro sistema multilateral, expone nuestras interdependencias y debilita nuestros sistemas energéticos, alimentarios y económicos, necesitamos más que nunca fortalecer nuestro marco de gobernanza global en torno a los valores de la unidad y de la solidaridad”, escribió Macrón, antes de proponer “un nuevo contrato de cooperación” para “juntos, defender la paz”.
Con ese fin, lo invita a la quinta edición del Foro de París por la Paz, que se llevará a cabo los días 11 y 12 de noviembre de 2022. El presidente francés define la cita, de la que participarán jefes de Estado, empresarios y ONGs, como “un importante punto de encuentro para dar forma a este nuevo contrato” y “un valioso marco para el diálogo, dada su capacidad para reunir actores extremadamente diversos sobre temas estructurantes”.
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El encuentro, sigue la carta, “permitirá intensificar nuestra cooperación sobre las palancas para mitigar las consecuencias socioeconómicas de la crisis, y resaltará las iniciativas transnacionales, así como ejemplos de resiliencia e innovación por parte de diversos actores, públicos y privados, provenientes de todos los continentes”. Concluye invitando, también, a una cena en el Palacio del Elíseo la primera noche.
El presidente francés es, de todos los jefes de Estado extranjeros, el que construyó un vínculo más estrecho con Fernández. Cimentado en la afinidad personal y una serie de coincidencias en la agenda exterior, Macron ha sido un pívot habitual del argentino en las giras y cumbres internacionales: la de noviembre será la tercera visita a París, además de encuentros en el G20 en Roma, el G7 en Munich y, más recientemente, la ONU.
Allí, en Nueva York, Macron fue el anfitrión de una cena donde hubo discusiones preliminares sobre la posibilidad de conformar una suerte de mesa por la paz para lograr lo que no puede ni nunca podrá el Consejo de Seguridad de la ONU ante un conflicto global de la naturaleza del que está escalando en Europa por estas horas. Fernández asistió, en representación de Argentina y de la CELAC.
En ese encuentro el mandatario argentino planteó que los países del hemisferio sur, donde impactan las consecuencias de la guerra arrastrando a millones a la pobreza, tengan un lugar en esa discusión. “Los misiles caen en el norte pero el hambre golpea en el sur”, dice Fernández, que ya le confirmó a Macron su asistencia, de camino a la próxima cumbre de mandatarios del G20 que tendrá lugar en Jakarta.
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