"El Presidente descansó y se levantó bien y desayunó liviano, como le prescribieron los médicos", informó la portavoz Gabriela Cerruti sobre el estado de salud de Alberto Fernández luego de la accidentada jornada del martes, cuando debió suspender buena parte de la agenda por una gastritis erosiva que le provocó un bajón de presión. Luego del desayuno, el Presidente habló con el canciller Santiago Cafiero y con el ministro de Economía, Sergio Massa, que lo reemplazarán en las actividades que quedaban pendientes en la última jornada de la cumbre del G-20 en Indonesia. Alberto cumplirá sólo con dos ítems de la agenda que le interesaban especialmente: la bilateral con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y el lanzamiento de una estampilla conmemorativa a los 50 años de la vuelta del exilio de Perón con el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, que será la forma en que recordará el Día de la Militancia.
"Evoluciona favorablemente y ha retomado el cronograma de actividades pautado", informe el suscinto parte de la Unidad Médica Presidencial de esta mañana en Bali. Alberto se mostró preocupado por lo ocurrido en Polonia, donde un misil ruso mató a dos personas. Emitió un comunicado expresando su solidaridad con las víctimas y llamando a una "paz urgente y necesaria". También comentó que se había mantenido en contacto con los líderes del G-20 y de la CELAC para seguir buscando una salida al conflicto bélico.
Sin dudas, será el tema principal en el cierre de una Cumbre del G-20 que había iniciado con una señal de distensión luego de la reunión entre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping. El eje de los mensajes de la cumbre pasó por evitar una nueva Guerra Fría y que el conflicto en Ucrania se convierta en una amenaza nuclear. Habrá que esperar qué respuesta se dará a lo sucedido en Polonia, que Rusia consideró una provocación de Varsovia. El canciller Serguei Lavrov, que representó a Vladimir Putin en las deliberaciones, se fue de Bali luego de la cena del martes y no estará presente en la jornada final, dado que se firmará una condena a la invasión.
Nuevamente, Argentina consiguió que en el documento final se incluyera una recomendación a los organismos financieros internacionales para revisar los sobrecargos, algo que ya había sucedido en la edición anterior pero respecto a lo que luego nada se avanzó. Será el tema principal del encuentro de esta tarde de Fernández con Georgieva, con quien ya mantuvo un breve diálogo en la apertura de sesiones, minutos antes que sufriera el mareo por el que recibió atención médica. Las sobretasas le cuestan al país más de mil millones de dólares anuales y el Gobierno está tratando de conseguir apoyos para eliminarlas. Alberto lo habló con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y recuerda en cada mensaje que también a Ucrania se le cobra este porcentaje extra por país endeudado por encima del porcentaje establecido.
Otra cuestión será el del "precio" de la guerra, un punto presente en el discurso de Argentina en la apertura de la Cumbre que finalmente debió leer Cafiero. Allí calculaba que el conflicto le había ocasionado al país un gasto extra de 5.000 mil millones de dólares por el mayor costo de la energía y de los fertitilizantes y se preguntaba quién pagaría ese costo. El reclamo, en verdad, apunta a que el Fondo sea menos riguroso en el control de las pautas del acuerdo. Obviamente, otro tema de la conversación con Gerogieva será, justamente, el cumplimiento de las pautas para el tercer y cuarto cuatrimestre del año. Según Massa, no habrá problemas para pasar el examen.
Luego de las buenas noticias que dejó la reunión con el presidente chino Xi Jinping y su anuncio de ampliar en 5 mil millones de dólares el libre uso del swap, en la comitiva argentina había optimismo sobre el resultado del encuentro con Georgieva. Un poco antes de esa reunión, en un salón del hotel Meliá donde ambos se hospedaron, Alberto Fernández y Pedro Sánchez se juntarán para recordar el largo exilio y retorno al país de Juan Domingo Perón con la emisión de un sello postal conmemorativo en ambos países. Agrega el dato que será la manera que Fernández recordará el Día de la Militancia, que la vicepresidenta Cristina Kirchner conmemorará reuniendo una multitud en el Estadio Unico de La Plata. En el momento que se realice ese acto, Alberto estará en el avión, volviendo al país desde la última escala que será Madrid.