Durante el encuentro que mantuvo con Alberto Fernández, el presidente de China, Xi Jinping, anunció que ampliará la libre disponibilidad del swap en cinco mil millones de dólares, la cifra exacta que pretendía Argentina. "El presidente Xi me explicó que era una excepción absoluta que hace China para con Argentina y así lo tomamos y lo agradecemos", comentó Fernández al término del encuentro y ya recuperado del cuadro de hipotesión que lo llevó a suspender buena parte de su agenda. "Lo que representa el swap, o la ampliación del uso del swap para la Argentina, es contar con cinco mil millones de dólares más las reservas a la hora de disponer la acción del Banco Central para el fortalecimiento de nuestra moneda", añadió el ministro de Economía, Sergio Massa.
El encuentro bilateral con el presidente chino era uno de los puntos fuertes de la agenda en Bali. Tan claro que Alberto no se lo quiso perder por nada del mundo y salió derecho del hospital donde le realizaron la endoscopía hacia el hotel Muliá donde se alojó Xi Jinping. El encuentro fue relativamente breve pero productivo. Junto a los presidentes ingresaron siete funcionarios. En el caso argentino, además de Cafiero y Massa, estuvieron el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, la portavoz Gabriela Cerruti, la secretaria de Energía, Flavia Royón, y la jefe de gabinete de Cancillería, Luciana Tito.
"Se planteó la necesidad de ampliar el volumen y el uso del swap, la decisión del gobierno chino fue ampliar en cinco mil millones de dolares que vienen a reforzar las reservas y nos dan la posibilitad de disponer de mas herramientas para garantizar las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas que a veces tienen temor de no poder acceder a los dólares", detalló luego Massa, quien en la previa había adelantado que una medida por el estilo o la emisión de un bono argentino en yuanes eran las dos alternativas que había a mano para equilibrar una relación bilateral desigual. Argentina tendrá este año un déficit comercial de ocho mil millones de dólares con China y, según las cuentas de Economía, lo acumulado en los últimos diez años equivale aproximadamente al monto de la deuda externa.
Otro tema pendiente era el monto de lo adeudado por la construcción de las represas Cepernic-Kirchner, que cuentan con financiamiento chino. Argentina pagó 223 millones de dólares por la obra que busca que le repongan más otros mil millones de dólares que ya deberían haber llegado para la continuidad. El ministro de Comercio chino que participó del encuentro tomó nota del reclamo y Xi se comprometió a tener listos los fondos antes de fin de año. Otra promesa china fue la de incorporar al menú de compras productos que no sean materias primas y cuenten con valor agregado en el país, también para compensar las compras argentinas a China, en su mayoría de altísimo valor agregado como productos tecnológicos y de informática.
Pero no todo fue economía. Fernández felicitó a Xi Jinping por su histórica reelección para un tercer mandato presidencial. El mandatario chino propuso la organización de un encuentro China-CELAC, algo que Alberto evaluó posible porque muchos países de Latinoamérica tienen al gigante asiático como uno de sus principales socios comerciales. Un último punto fue el posible ingreso de Argentina al grupo de los BRICS. Fernández recordó la cuestión y Xi reiteró que China ya dio su beneplácito y que el tema será tratado en la próxima cumbre del grupo, confiando en que pudiera ser aprobado. Para que suceda eso, necesita el consenso de todos los integrantes. Hasta ahora, el único que no se expresó públicamente fue Sudáfrica.