El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof recuperaron el nivel de imagen positiva que tenían en agosto pasado. Es decir, antes de la sorpresiva derrota en las PASO y los críticos días posteriores de recambio de funcionarios y reposicionamiento de sus gestiones. Así surge de una encuesta realizada esta semana por la consultora Analogías en la provincia de Buenos Aires que, coincidentemente, registró una leve mejora de las expectativas económicas aunque se mantiene el reclamo sobre la necesidad de una mejora del poder adquisitivo de los salarios.
En la Casa Rosada hablan de una recuperación presidencial luego de las elecciones y este trabajo realizado entre el 23 y el 24 de noviembre pasado vino a verificarlo. Mostró que la imagen positiva de Fernández -que engloba las respuestas "muy buena", "buena" y "regular buena"- era del 47,9% en agosto pasado, bajó al 44,7% en septiembre, inmediatamente después de las PASO, y tocó un piso del 42% en octubre, el más bajo desde el inicio de su gestión. El registro de esta semana subió ese número al 47,2%, más de 5 puntos de repunte en un mes aunque, por cierto, aún más baja que algunos meses atrás. El mismo recorrido hizo su imagen negativa que también volvió al registro preelectoral y se ubicó en el 50,8%.
Un camino bastante similar transitó Kicillof, nada raro teniendo en cuenta que la mayoría de los votos del Frente de Todos tienen origen en la provincia de Buenos Aires. La imagen positiva del gobernador también descendió hasta el 42,2 y 41,3% en las dos mediciones posteriores a las primarias del 12 de septiembre y subió hasta el 45,6% luego de los comicios generales de noviembre. En espejo, la imagen negativa bajó desde el 56,3% de octubre al 52,6% de noviembre. Si bien el diferencial sigue negativo, la distancia se achicó sustancialmente.
Razones y miradas
"Creemos que la imagen del Presidente y del Gobernador han mejorado debido a dos factores", analizó Marina Acosta, directora de Comunicación de la consultora Analogías. "Por un lado, la recuperación de los índices de actividad económica que si bien aún no han repercutido en los ingresos reales movieron levemente el cuadro de expectativas económicas. Por otra parte, se evidencia un cambio de clima de opinión (favorable a la gestión) entre los resultados de las PASO y las elecciones de noviembre. Esto último se refleja en la pregunta que hicimos sobre qué espacio político tuvo un mejor desempeño entre una y otra elección. Allí, una mayoría consideró que fue el Frente de Todos", concluyó
Efectivamente, otra de las conclusiones del sondeo es que hay una mirada mayoritaria acerca de que el oficialismo fue quien más recuperó y mejor elección hizo comparando las primarias de septiembre y las generales de noviembre. Así opinó el 36,3% de los consultados mientras que el 31,5%, en cambio, resaltó lo hecho por Juntos por el Cambio y el 16,4% a Avanza Libertad, la fuerza política de José Luis Espert. La celebración del Frente de Todos tuvo motivos fundados, entonces.
Es la economía
Una variable negativa que se mantiene bastante estable es la de quienes tienen una mirada pesimista sobre la economía. En febrero pasado, quienes creían que la situación económica en los próximos dos años será peor representaba el 58,4% de los encuestados mientras esta semana respondieron de la misma forma el 57%, un porcentaje muy similar. En cambio, se modificó el número de quienes consideran que la situación estará mejor de acá a 2023: pasaron del 33,3 al 38,2%, una suba de casi 5 puntos, muy similar a la que experimentaron Fernández y Kicillof. No obstante, la mirada pesimista continúa siendo ampliamente mayoritaria.
Esto se comprueba cuando el sondeo de Analogías incursiona en el análisis de la situación salarial. Un 70,4% consideró que los ingresos se están recuperando "poco" o "nada", del mismo modo que un muy mayoritario 74,4% evaluó que el Gobierno debería propiciar un aumento general de salarios para que recuperen poder adquisitivo. En el ítem precios, en tanto, el 68.7% de los encuestados consideró que las grandes empresas formadoras de precios están haciendo poco o nada para cumplir con el congelamiento acordado con el Gobierno.