Alberto Fernádez aseguró que no se dio marcha atrás en la intención de que el Estado maneje la empresa Vicentin: "No, de ninguna manera".
En diálogo con El Destape Radio, el Presidente se refirió al fallo judicial del juez Fabián Lorenzini, que restituye al viejo directorio al frente de Vicentin: "Discrepo completamente, me parece disparatado" .
"La única alternativa era la expropiación y eso genera mucho revuelo", sostuvo Fernández y afirmó que hoy, "la palabra expropiación en Argentina es vista como una palabra violenta: hace pensar en la idea de que el Estado se quiere apropiar de bienes que no son de el".
El Presidente explicó cómo fue el proceso hasta llegar a tomar la decisión de expropiar la cerealera. "Nosotros no habíamos llegado al Gobierno cuando nos dicen que la empresa se había vuelto inviable y que, como consecuencia de las deudas arrastradas, resolvió pedirle ayuda al Gobierno para ver cómo recuperaban la empresa", contó el mandatario y aseguró: "Los accionistas de Vicentin hablaron conmigo siempre reclamando que el Estado se haga cargo porque no estaban en condiciones de sostenerla".
"Nosotros analizamos el caso", prosiguió, " Vicentin no es una empresa que entró en crisis: es una empresa que tiene una crisis rodeada de un sinfín de otro tipo de problemas que no voy a hacer mérito yo porque son de tipo judicial y penales. Van desde presuntas estafas a los bancos nacionales de los que recibieron créditos cuantiosos de los años del gobierno anterior, hasta denuncias de lavado".
Ante este contexto, Alberto afirmó que la expropiación en su misma no es un objetivo, sino que es un camino:"Entendí que la única alternativa era la posibilidad de la expropiación" y "me hizo sentir absolutamente impedido de negociar un rescate con los accionistas".
Sobre Vicentin, expresó: "Fue una empresa muy importante en la historia Argentina que producto de una gestión por lo menos poco saludable terminó en una crisis"
En una reunión con representantes de Vicentin, en la que participaron Matías Kulfas y Omar Perotti, los empresarios plantearon que la única solución era que el Estado se hiciera cargo. "Me dijeron que podíamos resolver el tema sin la necesidad de la expropiación y que existía otra posibilidad". "Si alguien tiene una alternativa mejor, que me la traiga", concluyó.