El presidente Alberto Fernández participó de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE). En ese marco, lanzó un mensaje en la antesala de la segunda vuelta electoral del domingo en Brasil: "Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha".
En esa línea, el mandatario -que ejerce la presidencia pro témpore de la Celac- expresó que "América Latina fue recuperando, poco a poco, el valor de la democracia y de sus instituciones" y recordó que "sufrimos mucho el día que, en Bolivia, un golpe de Estado impidió que Evo Morales asuma la presidencia que había ganado".
"Es hora de una vez por todas que unamos fuerzas y no caigamos en mundos de discursos únicos, respetemos la multilateralidad y crezcamos juntos. Esa es la obligación que tenemos", expresó Fernández en su discurso inaugural ante los cancilleres y representantes de los dos bloques, que brindó en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
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En este sentido, Fernández afirmó que América Latina es una "zona de paz donde los conflictos los resolvemos conversando", llamó a "poner en valor el diálogo" y pidió "ponernos muy duros con los violentos y los cultores del odio".
Además, hizo referencia a las elecciones de Brasil del próximo domingo y expresó: "Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha".
También, sobre esta línea, indicó que "América Latina fue recuperando, poco a poco, el valor de la democracia y de sus instituciones!" y recordó que "sufrimos mucho el día que, en Bolivia, un golpe de Estado impidió que Evo Morales asuma la presidencia que había ganado".
"Europa tiene que ayudarnos a poder conseguir el desarrollo"
Por otro lado, Alberto Fernández sostuvo que Europa "tiene que ayudarnos a poder conseguir el desarrollo". "La brecha entre esos dos mundos es muy grande. Si la Argentina tiene que tener un socio, ese socio tiene que ser Europa", planteó el mandatario argentino.
"Allá en el norte se disparan misiles y acá en el sur pasamos hambre. Allá en el norte se disputan el gas, pero acá en el sur nos falta la energía para poder desarrollarnos. Entendamos bien desde dónde partimos y el momento que vivimos. Hay dos mundos y la brecha entre ellos es muy grande", apuntó, haciendo referencia también a la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual sostuvo que "es una guerra que rompe con los principios elementales" de las Naciones Unidas, "la integridad territorial" y la "solución pacífica de los conflictos".
Al inicio de su discurso, el Presidente recordó que "la pandemia dejó al descubierto la injusticia del mundo y para poder integrarnos debemos entender la injusticia del sistema internacional". "Esa desigualdad quedó patentizada cuando la vacuna se desarrolló y hubo que redistribuirla entre todos los países", reconoció y ejemplifico al respecto que en pandemia "datos estadísticos indican que la mortalidad en los países pobres fue cuatro veces superior a la de los países desarrollados y eso solo habla de la desigualdad".
Como experiencia de la pandemia, el jefe de Estado indicó que "nos vimos obligados a repensar muchas cosas" y, entre ellas, el rol del Estado y el de la salud pública. "Vivimos la década del liberalismo en los '90 y la permanente irrupción de sectores liberales en nuestros gobiernos entramos en una enorme crisis cuando observamos la importancia de la salud pública en momentos tan críticos como nos tocó vivir en la pandemia", admitió.