El Presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía un acto en Concordia, Entre Ríos, para presentar un plan para promover el trabajo registrado y la seguridad social para trabajadores rurales. En este marco, y con mensajes para la oposición, propuso que los planes sociales no se vuelvan incompatibles con el trabajo.
En la presentación del plan para la promoción del trabajo registrado y la ampliación de la protección social para 250.000 trabajadores rurales que realizan actividades temporales y estacionales que fue propuesto por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), Alberto Fernández sintetizó frente a los entrerrianos que "ahora lo que saben es que lo que el Estado quiere es que trabajen".
"Eso no quiere decir que vamos a estar ausentes cuando ese trabajo no lo tengan. Ahora van a dejar de ser incompatibles la idea de tener un plan social que los auxilie con la idea de trabajar. El objetivo nuestro es que la gente tenga trabajo, dignificar el trabajo", observó Fernández.
En referencia a la pandemia de coronavirus y las dificultades económicas que trajo consigo, el Presidente observó: "lo que necesitamos es, a partir de lo que nos pasó, construir una sociedad que nos incluya a todos, donde todos tengamos un lugar y un rol a cumplir y seamos compensados por el esfuerzo que hacemos: los empresarios por el riesgo que corren, por la producción que generan y por el trabajo que dan, los trabajadores por poner su cuerpo para trabajar, su esfuerzo y su inteligencia".
"Tenemos que marchar poco a poco hacia ese país, no es imposible construirlo, no hacen falta revoluciones donde corra sangre", lanzó. "Lo que hace falta es la honestidad intelectual de admitir lo injusto del tiempo que vivimos y tener la ética de reconocer que la política ha nacido para resolver los problemas que la convivencia genera, donde unos pocos se quedan con mucho y millones padecen. Eso es lo que nosotros queremos discutir", sugirió.
A continuación, Alberto Fernández retomó la medida que fue anunciada frente a trabajadores de cítricos y arándanos y expresó: "cuando proponemos la solución de que los planes, de algún modo, convivan con el trabajo, lo hacemos también pensando en los que producen porque necesitamos que estas naranjas se exporten".
"La Argentina necesita que su economía salga al mundo, que esa exportación traiga dólares a la Argentina en un tiempo en el que tenemos que cargar una deuda increíble, que ninguno de los que está acá ha firmado ni ha querido, pero todos los que estamos vamos a pagar", lanzó con un palito más que claro hacia la gestión macrista por la desinversión en obra pública.
"Dejaron viviendas sin estrenar porque las había hecho Cristina (Fernández de Kirchner). ¿A mí qué me importa quién hizo la casa? Esa es la desaprehensión que vivimos, olvidarnos del federalismo, del desarrollo", denunció. "Ahora vienen a explicarnos que quieren hacer otra Argentina, yo sigo con la vocación de que una vez, y para siempre, los argentinos aprendamos a tirar para el mismo lado y que la solidaridad es un valor importante para todos nosotros", agregó.
Hacia el final de su exposición, reflexionó: "una sociedad donde uno se salva y el otro padece no es una sociedad, es una estafa. Quiero renovar mi pacto con los entrerrianos, decirles que viene un tiempo mejor". "Fueron 2 años muy difíciles pero los 2 años que vienen vamos a tener la revancha que nos merecemos para que hagamos, de una vez y para siempre, la Argentina que nos debemos", concluyó.
Durante el acto, Alberto Fernández estuvo acompañado por el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet y los ministros de Trabajo, Claudio Moroni; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; y de Agricultura, Luis Basterra.