El presidente, Alberto Fernández, pidió este jueves "dejar de lado la grieta" y cuestionó a quienes lo llaman "tibio" al argumentar que durante su gobierno tuvo que afrontar sucesos duros e imprevistos como la pandemia o la guerra en Ucrania.
"Tratamos de dejar de lado esa grieta, pero la realidad es que cuesta mucho avanzar, sostener el crecimiento", afirmó Alberto en diálogo con la radio FM Del Plata de San Luis, en el marco de su visita a esa provincia del último miércoles.
"No es una buena idea", agregó el Presidente en referencia a la grieta, y señaló que, en todo caso, "lo que podemos decir los argentinos es que tenemos miradas diferentes sobre el país". "Necesitamos que la política lo entienda", expresó.
De todos modos, como ejemplo, cuestionó a quienes creen que "la educación no debe ser pública sino que debe estar en manos privadas" y quieren "restar derechos a los que trabajan". En cambio, él se ubicó del lado de quienes consideran que "la mejor sociedad es la que más derechos otorga" y creen que "la mejor inversión que el Estado puede hacer es en educación".
Hace algunas semanas, y luego del atentado fallido contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el Gobierno realizó un llamado al diálogo hacia la Juntos por el Cambio para condenar los discursos de odio contra la figura de la exmandataria y contra la democracia en general. Sin embargo, hasta el momento solo el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el diputado nacional de la UCR Facundo Manes se mostraron abiertos a la convocatoria.
Qué dijo Alberto sobre quienes lo llaman "tibio"
En ese marco, Alberto Fernández también reconoció que algunos sectores, a los que no mencionó directamente, lo llaman "tibio", pero apuntó contra ellos al argumentar que durante su mandato debió gestionar frente a sucesos difíciles y a veces inesperados como la deuda, la pandemia o la guerra.
El Presidente rememoró el reciente aniversario por los cien años del nacimiento de Antonio Cafiero y recordó que algunos cuestionaban al histórico dirigente peronista, que en ocasiones se alió con el expresidente radical Raúl Alfonsín, por ser "tibio".
El jefe de Estado comparó las críticas que recibía Cafiero con las que recibe él, y dio a entender que son injustas porque debió tomar decisiones duras en contextos complicados. "¿Por qué me dicen tibio si el que tuvo que cargarse la deuda con los bonistas privados, la deuda con el FMI, la pandemia, la guerra (en Ucrania) y la falta de energía fui yo? ¿Cómo es posible?", argumentó al respecto.