Como marca la tradición, apenas unos minutos antes del cierre del plazo, pautado para las 0 del martes, fue presentada la lista para la nueva conducción del Partido Justicialista con el presidente Alberto Fernández a la cabeza, que reúne a una amplia mayoría de la dirigencia del oficialismo. La característica de la boleta, explicaban sus armadores, es que muestra una nutrida galería de apoyos hacia la conducción de Fernández, tanto de gobernadores, intendentes, sindicalistas y movimientos sociales. Entre los cinco vicepresidentes que propone se destaca la presencia de tres mujeres -las diputadas Cristina Alvarez Rodríguez y Lucia Corpacci y la vicegobernadora chaqueña Analía Rach Quiroga- y de dos gobernadores de peso: el bonaerense Axel Kicillof y el tucumano Juan Manzur.
Pese a las pretensiones de convertirla en la lista de "unidad" del peronismo, hubo un sector díscolo que presentó otra para enfrentarla en las internas convocadas para el 21 de marzo encabezada por el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, acompañado de algunos dirigentes que se muestran enojados con el Gobierno como la dirigente jujeña Milagro Sala y la ex titular de la Sigen, Alessandra Minnicelli, esposa de Julio de Vido. Ahora habrá que esperar si la junta electoral convalida sus avales y si no prosperan las negociaciones para un acuerdo.
Quiso el calendario que el cierre de listas cayera un lunes feriado de carnaval, para más duelo nacional por el fallecimiento de Carlos Menem. El armado de la boleta mayoritaria había quedado en manos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, los funcionarios con trato periódico con gobernadores y sindicalistas. Anoche comentaban que, en verdad, los nombres estaban resueltos desde hacía algunos días, pero que no se habían dado a conocer para que no dar lugar al habitual juego de presiones en el afán de quienes buscan subir posiciones o aparecer en el cuadro. Una de las indicaciones del Presidente fue que quería una presencia relevante de dirigentes mujeres, acorde con los tiempos que corren. Por eso fueron mayoría entre las cinco vicepresidencias, los cargos más disputados, con dos representantes del interior como Corpacci y Rach Quiroga, y la bonaerense Alvarez Rodríguez. Otra cosa que destacaban era la nutrida representación sindical entre los 70 consejeros, que no quedaba circunscripta solamente a la CGT, sino que también se extendía al Frente Sindical y las CTA.
La propuesta de que Fernández encabece la lista para el PJ surgió en una reunión del Consejo Nacional de octubre pasado. Gobernadores, intendentes y funcionarios plantearon la necesidad de abroquelarse y fortalecer el liderazgo presidencial ante la inesperada permanencia de la pandemia y el endurecimiento de las críticas desde el coro opositor. Lo expresó también el todavía presidente del PJ, José Luis Gioja, cuyo mandato finalizó en mayo pasado y se vino prorrogando por la situación sanitaria. Justamente, Gioja debió mantenerse al margen de las últimas negociaciones dado que está aislado por ser positivo de Covid-19.
Sin embargo, la búsqueda de amplitud y de inclusión de todos los sectores quedó empañada con la insistencia de Rodríguez Saá de postularse para enfrentar al Presidente. Minnicelli, el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto y el ex titular de la UIF, José Sbatella, llevaron ayer por la tarde nueve cajas con los 85 mil avales que no habían presentado en noviembre pasado, cuando inscribieron la lista "Fuerza Argentina". "Hemos sido claros. Primero que aprueben nuestra lista y después, si quieren, nos sentamos a conversar por la lista de unidad", expresó Mariotto. En el Gobierno expresaban su decepción por la actitud que tomó este sector. "Nosotros le tenemos afecto a Rodríguez Saá, conversamos con él. Le pedimos que no llegara a este punto, pero lamentablemente siguieron adelante", expresaban cerca de Fernández, que se mantenían confiados en la posibilidad de llegar a un acuerdo. Por otro lado, quedará en manos de la junta electoral la revisión de los papeles presentados por este sector díscolo.
La jugada de un acuerdo de unidad en el PJ Nacional está pensando en el marco de un acuerdo mayor que incluye lo resuelto en el PJ Capital -que presidirán el senador Mariano Recalde y la legisladora María Rosa Muiños- y lo proyectado para el PJ Bonaerense, que proyectan alinear bajo la conducción del jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner.