Con un fuerte llamado a la unidad, el presidente Alberto Fernández convocó este sábado a los argentinos desde la Casa Histórica de Tucumán a no dejarse ganar por "los agoreros que siembran el desánimo". Además apuntó a que dos de los ejes de su gestión en los próximos meses serán bajar el déficit fiscal y estabilizar el tipo de cambio luego de que el dólar paralelo subiera a los 275 pesos.
"No hay futuro político si la unidad no se fortalece todos los días", dijo categórico, al tiempo que sostuvo hoy que la Argentina "está de pie y camina aunque muchos quieran negarlo", aunque reconoció que "es necesario transitar el camino hacia el equilibrio fiscal y estabilizar la moneda".
Desde la Casa de Tucumán, exhortó a "derribar muros y comenzar a construir puentes" y denunció que en los últimos días "hubo una feroz embestida de grupos concentrados que quieren provocar una devaluación", así como generar falsas noticias como "instrumentos desestabilizadores".
"Cuando un Gobierno popular puja por los intereses económicos para defender la distribución de la riqueza se desatan todas las fuerzas políticas, mediáticas y empresarias para desunirnos y hacernos desconfiar entre nosotros; pero no lo van a lograr", subrayó el mandatario al encabezar esta tarde el acto central por el Día de la Independencia en la Casa Histórica de Tucumán, acompañado por gran parte de su gabinete.
En su discurso, Fernández dijo que "la historia grande enseña que para poder avanzar como comunidad debemos derribar muros y comenzar a construir puentes" y afirmó que espera que "desde la casa del gran acuerdo podamos convocar a los grandes consensos que hacen falta para desarrollarnos de una vez y para siempre".
En su exhortación a la unidad, el jefe de Estado repasó primero los hechos históricos que rodearon la declaración de la Independencia y, en ese marco, destacó que "el proceso de la independencia y el liderazgo de nuestros héroes y el pueblo son ejemplos en que debemos mirarnos" y expresó que en aquel momento "la unidad no surgió mágicamente ni se impuso naturalmente, sino que fue posible porque hubo voluntad de construirla".
Además denunció que en la última semana soportó "una pública y feroz embestida de grupos concentrados y poderosos que quieren quedarse con toda la renta y provocar una devaluación, y que buscan generan desánimo e incertidumbre".
También condenó "las falsas noticias en redes sociales que se usan como instrumentos desestabilizadores" y agregó: "Se van a chocar con mi firme decisión de seguir trabajando por la patria".
"Los mismos que siembran el desánimo son los que nos endeudaron", aseveró el mandatario y convocó a los argentinos a "forjar todos los días la unidad que nos va a sacar adelante".
"Estamos aquí para enfrentar los problemas con el ánimo bien alto. Los convoco a trabajar para erradicar la pobreza extrema y reconstruir el país más igualitario que tuvimos. Reafirmamos nuestro compromiso para seguir recuperando los salarios", dijo y convocó a los argentinos a "construir la Argentina que deseamos, defender cada día la emancipación y hacerse cargo de los sueños y deseos" de los patriotas.
"Cada uno de los que integramos este Gobierno se la juega por la gente. Los convoco de corazón a construir la Argentina que deseamos", concluyó su mensaje.
Y terminó con un compromiso: "A esa realidad tan compleja estamos aquí para hacerle frente. Vamos a transformarla en favor de nuestra gente. Hemos asumido un compromiso ante el pueblo argentino que vamos a honrar con nuestras convicciones y nuestro esfuerzo".