El Gobierno avanzó en el desmantelamiento de dos nuevos organismos estatales. Así lo informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien reveló que se trata del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y del Consejo Nacional de Agricultura Familiar. Echarán a 900 estatales. Y además se esperan despidos en el Ministerio de Interior.
Según precisó el funcionario, la resolución se tomó luego de una revisión de "datos calamitosos, profundamente desoladores" sobre ambos organismos que empleaban a 964 trabajadores, lo que se redujo a dirección que nucleará a 64 empleados. "Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos", subrayó al respecto.
La decisión que llevará adelante el ministro de Economía, Luis Caputo, va en sintonía con la intención de cerrar la agencia de noticias Télam, del INADI y los recortes en PAMI. El Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena se creó bajo la administración de Alberto Fernández a finales de 2022 a través de la firma del decreto (729/2022).
El ajuste se instaló también en el ministerio de Francos
En la cartera del Interior también se esperan más despidos. Una fuente dentro de Interior reveló a El Destape que la intención ahí es reducir "entre el 10 y el 20% de la dotación". Eso sería un equivalente a echar entre 130 y 260 empleados.
El Destape había dado a conocer este lunes que el Gobierno de Javier Milei distribuyó un instructivo para el despido de empleados públicos a partir de la próxima semana. Según el texto al que tuvo acceso este portal se trata de un punteo difundido por Whatsapp a autoridades de registros, secretarías y subsecretarías con el paso a paso para echar estatales definido por la Jefatura de Gabinete a cargo de Nicolás Posse.
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“De JGM nos imponen ciertas directivas”, comienza el mensaje con los pasos a seguir en “relación al tema reducción de personal”. En primer término, se establece que los despidos se realizarán el martes que viene, el 26 de marzo. Recomienda en el punto número uno: “Comunicarles verbalmente que sus contratos no serán renovados. Dar la posibilidad de que se retiren y que incluso no asistan al día siguiente”. Ese sería el último día trabajado para ellos y luego le seguirán los feriados de semana santa hasta el comienzo de abril. Además se les informa a los funcionarios a cargo que los despidos no serán oficializados: “No existirá notificación formal de RRHH”.
Según los datos de ATE, son hasta 70.000 los empleados bajo ese régimen que brindan servicio ante la Administración Pública Nacional sobre la cual Javier Milei tiene control. En las últimas entrevistas se jactó de ya haber “echado a 50.000 empleados públicos” pero lo cierto es que eso no ocurrió, todavía. El gremio está en alerta.
Una renuncia cont timing especial
Por otro lado, el lunes renunció Armando Guibert, funcionario muy cercano al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y que estuvo supuestamente involucrado en el aumento del sueldo a los integrantes del Gobierno, que el presidente ordenó retrotraer.
Dirigió la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública y argumentó “motivos estrictamente personales” y se sumó así a las bajas en el Gabinete, tras la salida de quien era el secretario de Trabajo, Omar Yasin.
Sin embargo, una de las causas de su renuncia sería no querer ser la cara visible de los miles de despidos que se vienen en el Estado las semanas próximas, tal cual se estipula. Guibert fue el líder de ese "ministerio de los despidos". Funcionó como lo hizo aquella cartera de Modernización con el Gobierno de Mauricio Macri, que dejó en la calle a miles de estatales poco después de asumir.
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