Con la mayoría de las tomas levantadas y a la espera de nuevas asambleas estudiantiles en los próximos días para definir los pasos a seguir, arranca una nueva semana de lucha en defensa de las universidades nacionales. Los paros de trabajadores y no docentes para este lunes y martes estarán acompañados de clases públicas en Plaza de Mayo, que confluirán con la marcha de trabajadores del hospital pediátrico Garrahan, que reclaman por mejoras salariales ante el ajuste del gobierno de Javier Milei en el sector de la salud.
Los paros de los casi todos los gremios universitarios serán sin asistencia a los edificios, por lo que la mayoría de las casas de estudio del país estarán cerradas este lunes y martes. En el segundo día, los profesores nucleados en la Asociación Gremial Docente (AGD) de la Universidad de Buenos Aires darán clases públicas frente a la Casa Rosada.
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"Tenemos más de 100 clases comprometidas", anticipó a El Destape Antonio Rosselló, docente y miembro de las Mesas Ejecutivas de al AGD-UBA y la Conadu Histórica, en referencia a la medida de fuerza del martes, que comenzará a las 10 y que concluirá a las 18. También se espera que participe con una clase pública el rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Germán Pinazo. Además, asistirán a la Plaza de Mayo para reclamar contra el ajuste en educación distintos centros de estudiantes: al de la UNGS se sumarán algunos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), como es el caso del de la Facultad de Filosofía y Letras, cuyos estudiantes resolvieron el viernes pasado continuar con la toma por tiempo indefinido.
La semana pasada, el conflicto universitario copó la agenda de la conversación pública y las primeras encuestas muestran que gran parte de la sociedad acompaña los reclamos de los trabajadores y de los estudiantes. "Creemos que si mantenemos los paros semanales y las tomas podremos tener algún triunfo, aunque sea parcial. Pero ganemos o no, el apoyo de la población es lo más importante, ya que mostramos un camino para cambiar estás políticas", opinó Rosselló.
Pero las clases públicas no serán la única protesta contra el Gobierno nacional el martes, ya que confluirán en Plaza de mayo la lucha docente y la de los trabajadores de salud, que reclaman por mejoras salariales. De hecho, el martes habrá un nuevo paro en el Garrahan.
La marcha de salud la convocaron primero los residentes de hospitales nacionales; luego, la asamblea del Garrahan, en el marco del conflicto que mantienen desde hace meses, resolvió sumarse para hacerla en conjunto. El viernes pasado, se realizó una reunión de coordinación en el mismo Garrahan, de la que también participaron residentes de la Ciudad de Buenos Aires, sectores de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), representantes de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), entre otros, para sumarse a la movilización y darle más contundencia.
El lunes, desde las 11, se darán más detalles sobre la marcha en una conferencia de prensa en el Garrahan. Pero hay algo que ya está anunciado: la cita para el martes es a las 13.30 en el Congreso de la Nación, desde donde irán a la histórica plaza porteña y unirán sus medidas con los docentes universitarios.
También habrá clases públicas el miércoles, pero en el Congreso
Si bien no hubo una comunicación oficial de parte del Frente Sindical de Universidades Nacionales, al menos no todavía, otros gremios docentes impulsarán las clases públicas. Ese es el caso de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), que anunció que, desde esta semana, convocará a dar clases públicas en la Plaza de los dos Congresos todos los miércoles, acción que también podría confluir con las marchas semanales de jubilados frente al Congreso.
"El miércoles 23 y todos los miércoles hasta fin de año, realizaremos clases públicas a las 12 en el Congreso de la Nación y en cada una de las universidades, donde reclamaremos en apoyo al presupuesto universitario propuesto por el CIN y por una partida presupuestaria de 2 billones de pesos para recomponer los salarios de los docentes y no docentes en las paritarias libres que permitan recuperar el 63,5% perdido contra la inflación, así como pagar la garantía salarial y el Fonid", indicó en un comunicado la federación comandada por Daniel Ricci.
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