Los últimos avances en la negociación con el Fondo, la charla de Alberto y Máximo, la confirmación de Wado y el perfil desarrollista de Alberto

El primer desembolso reforzará fuerte las reservas. El Congreso recibirá los datos completos del acuerdo. Alberto y los cafés con Máximo y con Wado. La economía real vuela y alienta un nuevo perfil presidencial. Pero la inflación…

12 de febrero, 2022 | 20.00

El Gobierno espera ingresar el acuerdo con el FMI al Congreso inmediatamente después de que Alberto Fernández abra las sesiones ordinarias de 2022. El Memorándum de Entendimiento Técnico y el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras podrán ser conocidos completamente por los legisladores. Todos los detalles serán públicos. La transparencia del acto será inédita y contrastará fuertemente con el acuerdo de Mauricio Macri que ni siquiera pasó por el palacio legislativo.

En Economía esperan que el primer desembolso incluya los pagos ya realizados con Derechos Especiales de Giro y los vencimientos de marzo y abril: un total de 7900 millones de dólares. Monto que engrosará las flacas reservas del Banco Central luego de meses de penurias. Al cierre de esta nota se intentaba lograr que los desembolsos de 2022 superen los 30 mil millones de dólares y que se acumulen reservas para que “nunca pueda suceder que por no pasar una revisión no se pueda pagar”, señaló una alta fuente del Gobierno a El Destape.

El kirchnerismo puso el foco en los subsidios a los servicios públicos como principal factor de un posible ajuste fiscal; en el FMI insisten en el mismo ítem. Si bien acordaron bajarlos del 2,3% del PBI en 2021 al 1,7% en 2022, la discusión se centra en cómo se logrará. Un informe de la consultora de Emanuel Álvarez Agis PxQ señala los obstáculos para bajar subsidios en un momento en el que suben los costos de la energía. “La menor oferta de gas natural de Bolivia, el incremento de los precios de importación de GNL y la sequía que afecta negativamente la generación de energía eléctrica de origen hidráulico, incrementarán los subsidios en, al menos, 0,6% del PBI durante 2022”, detalla. Según Agis, para bajar los subsidios al 1,9% -menos de lo acordado- habría que subir un 79% la electricidad y un 81% el gas. Sin duda los subsidios a la energía serán lo más difícil de acordar con todos los actores. 

Guzmán aún tiene dos cartas en la manga: la quita del subsidio a Tecpetrol, que significa un 0,25% del PBI y, en 2023, el ingreso de gas desde Vaca Muerta vía el gasoducto que se acaba de anunciar que bajará costos y ahorrará dólares. Pero habrá que ver si el fondo quiere esperar un año más.  Las metas de baja del déficit total son trimestrales. La reducción del 3% al 2,5% en 2022 significa algo más de 1,7 billón de pesos. En la primera revisión la rebaja significará 220 mil millones de pesos. La buena noticia es que comienza despacio; la complicada, como ya se sabe, es que se deben cumplir metas trimestrales. 

Los tres ítems básicos del acuerdo, que si no se cumplen obligan a pedir un waiver (dispensas), son la rebaja del déficit fiscal, la disminución de la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro y la suba de reservas. El Destape pudo saber que el fondo pide que en 2022 se acumulen 5000 millones de dólares; en 2023, 4000 millones y en 2024, otros 5000 millones. En total, 14 mil millones de dólares en tres años. Tampoco será fácil. 

Alberto Fernández abrirá las sesiones extraordinarias del Congreso con el acuerdo como tema de mayor interés para los legisladores. Ahí podrá mostrar que la negociación argentina fue mucho mejor que las logradas por los países que negociaron en los últimos años. 

El cuadro revela que el acuerdo es mucho mejor que el resto y a la vez habla del poco espacio para mejorarlo dado las características del organismo. Lo más complejo parece ser cumplir con metas en medio de un mundo complicado: la pandemia no terminó, los precios de la energía que hoy se importa suben y Estados Unidos se prepara para elevar la tasa de interés más de lo esperado. Un mundo como mínimo más impredecible que lo habitual: lo que hoy parece cumplible puede cambiar en poco tiempo, como lo revela el informe de Agis.  

Ese grado de dificultad es el que potencia las discusiones internas. En el Patria imaginan revisiones trimestrales con metas incumplidas, aprietes cada vez mayores del fondo y mercados alterados. Miran la deuda total privada y con el fondo y piensan en reprogramaciones constantes e interminables. En la Rosada están seguros de que firmar es la opción “más racional” en estas circunstancias y confían en cumplir. 

Putin, su pelea con el fondo y el apoyo  a Argentina

En la larga mesa en la que el presidente Vladímir Putin se reunió con su par francés Emmanuel Macron, uno en cada punta, a varios metros de distancia, Alberto almorzó durante tres horas en este caso uno de cada costado para estar a menos de un metro de distancia. Esa diferencia, dicen los diplomáticos, tiene un significado positivo. Putin tuvo un trato cálido y empático. “A mí, para negociar la deuda, el fondo me pidió que cese hostilidades con un grupo de terroristas de Al Kaeda”, contó, ante el asombro de Alberto. “Les pagué y me fui”. 

En la charla posterior al almuerzo Alberto dijo que Argentina tiene que perder dependencia de EE.UU y el fondo y acercarse a Rusia. En el gobierno admiten que esperan ayuda financiera de Putin. El formato del apoyo se mantiene en estricta reserva. 

Respecto al supuesto enojo norteamericano por la frase presidencial, el embajador argentino Jorge Arguello le aseguró a Alberto: “lo que no les gusto es que veas a Putin; no lo que dijiste. Estaban mas preocupados por la Ruta de la Seda que por Rusia”. Sin embargo, el propio presidente le otorgó verosimilitud a las versiones sobre el supuesto "enojo" de EE.UU. cuando el sábado, en una entrevista con Radio 10, agradeció el respaldo de Joe Biden a la negociación con el Fondo.

Desarrollo con empleo de calidad

Uno de los temas que tendrá un lugar central en el discurso de apertura serán los datos del fuerte crecimiento de 2021. Alberto lo narra en primera persona: “Con este modelo tenemos 50 mil empleos industriales formales más que en 2019, a pesar de la pandemia. Estamos fabricando nuevamente embarcaciones, vamos a producir vagones, la producción de maquinaria agrícola es récord en el siglo XXI, acabamos de tener el mejor diciembre industrial desde 2015, las exportaciones más altas desde 2011 y desde que asumimos hubo anuncios de inversión por 57 mil millones de dólares. Tenemos que seguir en este rumbo. Los argentinos quieren desarrollo con empleo de calidad”. 

Los datos de actividad le dan soporte: 

*La inversión está 13,5% por encima de 2019

*Las exportaciones son las más altas desde 2011

*La Industria en diciembre estuvo más alta que en 2016

*La construcción por arriba de 2018

Sumo algunos datos muy significativos: 

*La producción de alimentos y bebidas fue en 2021 la segunda mayor de la historia, solo por detrás de 2015.

*La producción de materiales para la construcción fue en 2021 la mayor de la historia.

*La producción de maquinaria agrícola fue en 2021 la mayor del siglo XXI

*Las superficies autorizadas para construir fueron en 2021 las mas altas en 5 años.

*El petróleo y el gas tuvieron el mejor diciembre en una década, de la mano de Vaca Muerta.

*La minería  tiene el máximo nivel de empleo de la historia

Pero la inflación…

La inflación es alta y sigue subiendo. Así será difícil pelear una elección en 2023. En diciembre y enero se movió a un ritmo del 3,8% mensual. En Febrero no afloja. En los últimos días subió 5% la carne, 17 % el pollo, 20 % el pan, 25% la yerba y 50 % los huevos. En Economía piensan que “la suba de la emisión de finales de 2021 pegó fuerte” y esperan que afloje a partir de abril. Una visión monetarista que no abarca del todo el problema. 

Alberto y Máximo

Alberto y Máximo hablaron por Telegram y quedaron en reunirse. Los dos quieren acercar posiciones. “Hablé con Máximo para tomar un café”, Cuenta el presidente. “Tenemos que calmar el quilombo político y arreglar esto. Yo lo quiero y lo respetó a Máximo”. El ex jefe de la bancada de diputados del Frente aceptó rápidamente. “Estoy para construir, como siempre. Alberto sabe que mis aportes son para sumar”. Alberto aclara los rumores: “No es cierto que estamos mal con Wado. También voy a hablar con él. Va a seguir siendo mi ministro del Interior”. 

Crecer y ganar al borde del precipicio

El gobierno logró registros de crecimiento de la economía real muy por arriba de lo esperado. El cambio de modelo respecto al macrismo impulsa la actividad a pesar de la pandemia y las consecuencias financieras de la deuda que dejó Cambiemos. Lo que no puede evitar por ahora es la inflación, que también le pega a Estados Unidos y Europa con registros que triplican los habituales. El acuerdo con el FMI es el mejor posible o se acerca, pero sigue siendo difícil de cumplir, fundamentalmente por la suba de la energía en el mercado internacional. Las posibilidades de repetir la derrota de 2021 dividen al oficialismo. No solo a Alberto y Máximo; hay gobernadores que esperan y analizan desdoblar elecciones si las encuestas no mejoran. El camino es difícil, pero no imposible. Si la economía crece tres años seguidos, se sigue generando empleo y la inflación afloja a partir del acuerdo con el fondo aún es probable que Alberto sea reelegido.