El Gobierno logró aprobar de forma parcial el acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados pero no pudo ocultar las fracciones internas. Tras el rechazo del entendimiento con el FMI por parte de sus diputados, la organización política La Cámpora difundió un comunicado en el que argumentó su voto negativo en el recinto. Además, le realizó críticas al ministro de Economía, Martín Guzmán, por el rumbo de la negociación.
En el documento, el espacio liderado por el diputado nacional Máximo Kirchner esbozó una dura crítica al organismo de crédito multilateral; a Guzmán; y a la gestión de Mauricio Macri. Durante la sesión que dio tratamiento al proyecto al entendimiento, el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner se ausentó durante todo el debate y sus compañeros del banca decidieron no hacer uso de la palabra para después votar en contra.
El comunicado en cuestión se titula "La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?" y consta de 15 carillas en las que se advierte que el programa acordado con el organismo de crédito implica la implementación de "un plan de ajuste", considerado "completamente desatinado" para "las actuales circunstancias del país". El texto inicia invocando a la figura de Néstor Kirchner y a su cancelación de la deuda en 2005.
"Cuando Néstor Kirchner decidió cancelar la deuda con el FMI no lo hizo desde una perspectiva ideológica. Al contrario: análisis histórico, pragmatismo económico y convicción política, fueron los ejes que guiaron su decisión", afirmó La Cámpora. En la misma línea, la agrupación manifestó que "a partir de la irrupción del FMI en la Argentina" y de "la aplicación de sus programas político-económicos", se generó "un ciclo de endeudamiento en moneda extranjera sin precedentes en la historia que alcanzó un punto de inflexión escandaloso con la estatización de la deuda de los principales grupos empresarios concentrados argentinos en 1982".
Por otra parte, rememoró que las vinculaciones del país con la entidad financiera protagonizaron "la crisis hiperinflacionaria de 1989 que obligó al presidente Alfonsín al adelantamiento de las elecciones" y que provocó, en 2001, "una crisis institucional, económica, social y política sin precedentes".
"Cinco presidentes en apenas una semana marcaron a fuego aquella etapa que concluyó con el default; crisis en el sistema financiero; índices de pobreza sin precedentes; compatriotas que perdieron su vida producto de la represión de las fuerzas de seguridad ante las protestas sociales", recordó la organización y señaló que durante la gestión del santacruceño las negociaciones se encararon con el "más absoluto pragmatismo político". Si bien el espacio liderado por Máximo Kirchner aclaró que la situación no es comparable a la actualidad, dejó en claro que es vital "describir lo que sucede y cuáles son las consecuencias siempre que el Fondo llega a los países con sus programas político-económicos, sus exigencias y sus auditorías".
"En síntesis: claro que la situación no es la misma; el que sí sigue siendo el mismo es el Fondo Monetario Internacional. No concebirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el ministro de Economía, en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el Gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares, de los que se desembolsaron 44.500 millones de dólares contantes y sonantes en apenas un año", señaló el comunicado.
Tras la sesión del pasado jueves, La Cámpora argumentó que el préstamo con el FMI "fue el mayor programa en la historia del organismo, incluso superior a los salvatajes financieros en el marco de la crisis" del 2001. Además, indicó: "Las irregularidades de este crédito no sólo obedecieron al exceso de la cuota que determina el monto máximo de financiamiento que puede obtener el país del FMI (alrededor de 18.000 millones de dólares), sino a que ese crédito se utilizó para financiar la fuga de capitales al exterior".
Críticas a Guzmán
"El Gobierno argentino debería haber optado por una negociación `dura´ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del Gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri", se explayó la agrupación sobre el desarrollo de las negociaciones.
Por ese motivo, la agrupación elevó un cuestionamiento al equipo económico liderado por Guzmán por desarrollar "una estrategia equivocada" de "amabilidad, secretismo, hermetismo, confusión y desinformación en las negociaciones". Por último, La Cámpora lamentó el "grado de injerencia en la administración de la cosa pública" que mantendrá el FMI, ante los monitoreos trimestrales.
"En ese contexto, con un nuevo gobierno, es probable que la Argentina deba reiniciar las conversaciones para revisar la sostenibilidad de su deuda. Siendo necesario resolver plazos más largos con el propio organismo o estrategias alternativas, como el cambio del financista. Vale destacar que en los archivos enviados al Congreso de la Nación no hay mención alguna a la estructura de repago o devolución de este `nuevo acuerdo´, lo que es poco regular en este tipo de instancias", concluyó.