El gobernador bonaerense Axel Kicillof detalló como “un verdadero ejército de dirigentes del PRO” pregona un “mismo libreto” sobre el asunto de la deuda y del FMI, porque “tienen orden de defender a su jefe, Mauricio Macri”.
En ese sentido, y a través de una columna de opinión que se publicó este lunes, el mandatario señaló que “puede verse en estos días a un verdadero ejército de dirigentes del PRO –diputados, senadores, ex funcionarios deambulando por los canales de televisión opositores para machacar con el mismo libreto sobre el asunto de la deuda y del FMI. Evidentemente, tienen orden de defender a su jefe, Mauricio Macri”.
“Este desfile de figuras opositoras solo es posible en el marco de un verdadero blindaje mediático, porque son capaces de sostener cualquier disparate sin siquiera ponerse colorados, sin inmutarse, hasta casi con infantil entusiasmo”, agregó y explicó cuál es el argumento del macrismo: “Toda la deuda que tomó Macri fue destinada o bien a pagar los vencimientos que dejó el gobierno de Cristina o bien a financiar el déficit fiscal que dejó también el gobierno de Cristina. Pero, los problemas se presentaron cuando los inversores extranjeros decidieron retirarse porque descubrieron que el peronismo podía ganar las elecciones. Siguiendo este libreto, Macri se transforma en poco menos que una víctima inerme de la circunstancia que heredó y de la derrota electoral que lo privó de la reelección que buscaba. El macrismo intenta así un audaz acto de magia: hacer desaparecer a Macri de toda responsabilidad en el fabuloso sobreendeudamiento y en la vuelta al FMI”.
Al respecto, indicó que “la fábula que construyeron, sin embargo, tiene un fatal defecto: su absoluta falta de apego a la realidad. Contrariamente a lo que intentan instalar, lo que ocurrió fue el resultado inexorable del modelo económico y de las políticas que el gobierno de Macri aplicó voluntariamente desde el primer día de su gestión”.
En su columna de opinión en el portal Infobae, el Gobernador recordó que el 16 de diciembre de 2015, “el entonces Ministro de Economía Prat Gay anunció con bombos y platillos el “fin del cepo”. Ello generó “una devaluación del peso del 60%” y “una desregulación de la entrada y salida de capitales en Argentina en su forma más extrema”. “Obviamente, en los siguientes días no entró un solo dólar”, agregó Kicillof.
Es así como la gestión de Macri realizó “el pago a los fondos buitres por 9.300 millones de dólares pero se emitió deuda por 16 mil. Empezó así la fiesta de la bicicleta financiera. Y se puso también en marcha el ajuste”.
¿Cómo funciona la famosa ‘bicicleta financiera’? El ex ministro de Economía de la gestión de Cristina Fernández señaló que la misma funciona con “tasa de interés altísima, libre flujo de capitales y ajuste monetario y fiscal que sostienen el modelo de endeudamiento externo y fuga. Generalmente con la excusa de reducir la inflación, se eleva la tasa de interés en pesos. Una tasa de interés alta convierte a la especulación en una actividad más rentable que cualquier empresa productiva porque, además, esa misma tasa alta impide tomar créditos para invertir o para acceder a capital de trabajo”.
“La rentabilidad es tan atractiva que inversores financieros extranjeros traen sus capitales, los convierten a pesos, los ponen a interés para después retirarlos llevándose una ganancia que no se consigue en ninguna otra parte del mundo. También los grandes empresarios locales y las empresas internacionales se vuelcan a la especulación, dolarizando sus ganancias y deteniendo la inversión productiva. Es por eso que el papel del Estado es crucial, porque es el que consigue los dólares a través del endeudamiento externo. No fue Macri el que inventó el modelo de endeudamiento y fuga. Un esquema muy similar se aplicó también durante la época de Martínez de Hoz y en el menemismo. Pero el episodio que protagonizó Macri fue más grande y más veloz”, manifestó.
¿Por qué el esquema viene acompañado de ajuste fiscal? Kicillof aduce que “el modelo especulativo reduce la actividad económica privada y, con ello, los salarios y la recaudación. Pero, además, el Estado se dedica a mejorar la rentabilidad de las empresas concentradas bajando impuestos a las corporaciones y aumentando tarifas de empresas de servicios privatizadas (peajes, eléctricas, telecomunicaciones), liberando rentabilidad que se dolariza y se fuga. Se inicia así un círculo vicioso, catastrófico, de ajuste del gasto público, de la obra pública y de los salarios públicos que, en lugar de mejorar las cuentas públicas, las empeora. El ajuste obliga a más ajuste”.
“Como todo el esquema necesita dólares para sostenerse, el Estado se convierte en un tomador compulsivo de deuda externa, es decir, en dólares. Como ocurrió en el gobierno de Macri, el gobierno cubre su déficit en pesos tomando endeudamiento en dólares. Porque el objetivo no es cubrir los gastos, sino conseguir los dólares para la fuga de capitales”, agregó.
¿Cómo explica el macrismo este fenomenal proceso de endeudamiento? “Dicen que se tomó deuda para pagar los vencimientos que dejó el gobierno anterior y cubrir el déficit heredado. Pero, aun si así fuera, ¿por qué tuvo que tomar deuda en dólares? No hay ninguna razón más que la que ya explicamos: su programa era el de endeudamiento y fuga. Tomar dólares prestados es una necesidad de ese modelo, lo otro son pretextos, excusas y mentiras”, refutó el Gobernador.
“Macri no sólo hizo crecer la deuda total en relación al PIB, sino que cambió por completo su composición. Más precisamente, en 2015 la deuda con privados en moneda extranjera alcanzaba el 8,5% del PIB. A principios de 2018, antes de recurrir al FMI, se había más que duplicado hasta alcanzar el 21,9% del PIB. Lo de la ‘pesada herencia’ sólo era una excusa, como señalamos entonces”, recordó el dirigente kirchnerista.
“La única explicación de este sobreendeudamiento es que tenía que financiar y sostener la especulación financiera que había habilitado. Y eso es, precisamente, lo que ocurrió. Esta primera etapa de toma de deuda con acreedores privados se termina en enero de 2018. El entonces ministro, Luis ‘Toto’ Caputo viajó a Wall Street y recibió de parte de los ‘inversores’ la mala noticia: le habían cerrado la canilla. Este corte no tuvo nada que ver con el miedo a que vuelva el peronismo, como sostienen los voceros macristas, porque los bonistas le dieron la espalda a Macri justo después de que ganara las elecciones de medio término en octubre de 2017. Es aquí que el gobierno de Macri toma una nueva decisión fatal. Ante la falta de financiamiento privado, Macri resolvió pedirle el crédito más grande de la historia ni más ni menos que al FMI. El 8 de mayo de 2018 anuncia que va a solicitar el crédito y en un tiempo récord, sólo un mes después, el 8 de junio, el FMI, movido por la presión política del gobierno norteamericano, resuelve otorgarle ese crédito inaudito”, escribió Kicillof.
Es así como “se produce así la estafa más grande de la historia. Primero por 50 mil millones y luego se extiende en 7 mil millones más. En la auditoría ex post que el FMI hace del fallido crédito, se deja muy en claro que justamente las dos condiciones que pone el gobierno de Macri son las que hubieran evitado una desgracia mayor: no poner ninguna traba a la salida de capitales y no reestructurar la deuda externa insostenible que había tomado”.
Es por ello que Axel Kicillof carga las tintas contra el Fondo Monetario Internacional: “El FMI es responsable absoluto, junto con Macri, de que el gobierno sostuviera por dos años más la bicicleta financiera”. “Como resultado de este proceso, a fin de 2019, cuando termina el gobierno de Macri, el país pasó de tener una deuda total equivalente al 43% del PIB a un apabullante 89%. Macri duplicó la deuda total. Y lo que es peor, la deuda en dólares con privados y con organismos pasó del 14% del PIB al 44,5%. ¡Se triplicó la deuda en dólares! Y como contrapartida, no se observó ni el crecimiento del producto, ni del empleo, ni de la infraestructura. Todo se lo llevó la fuga de capitales que en total alcanzó los USD 86.000 millones”, finalizó.