La estrategia opositora frente al acuerdo de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional generó los primeros chispazos dentro de la alianza. Las aguas se partieron en dos, como con el debate por el Presupuesto 2022 rechazado por Juntos por el Cambio con muchas diferencias internas. El radicalismo y la Coalición Cívica pidieron esperar para tomar definiciones e incluso propusieron una actitud de responsabilidad atentos a que el Frente de Todos pudo haber conseguido un pacto con mejores condiciones que las estipuladas en el Gobierno de Mauricio Macri. El PRO, como ya lo expresaron sus dirigentes públicamente, adoptó una posición más dura y, como adelantó El Destape, no descartó la posibilidad de negar un acompañamiento si el oficialismo no consigue la totalidad de los votos propios en Diputados. Sin embargo, no hubo conclusiones al respecto. La reunión de este miércoles tuvo otro espíritu, se coló un tema no pautado y la semana que viene será clave para la coalición.
La mesa nacional de Cambiemos se reunió de manera virtual por casi dos horas para charlar, según indicó la convocatoria, la postura ante el debate por la modificación de la composición del Consejo de la Magistratura, un tratamiento que arrancará en el Senado durante las sesiones extraordinarias de febrero. Sin embargo, se filtró un supuesto abordaje del acuerdo con el FMI y la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de Todos, cosa que generó molestia dentro de la alianza. De hecho, Gerardo Morales, presidente de la UCR, apuntó contra Patricia Bullrich, a quien acusó de ser la artífice de la difusión de un temario no pautado.
"No sos la dueña de Juntos por el Cambio", le dijo Morales a Bullrich. La conducción de la alianza opositora se convirtió en uno de los grandes desafíos de la coalición pese a los discursos a favor de una mesa colegiada y horizontal. El gobernador jujeño, sin ir más lejos, anunció el viernes pasado una actitud responsable del armado cambiemita, también en nombre de todo el conjunto. ¿Quién habla por el grupo? ¿Quién plantea la postura que regirá en un debate tan importante?, las preguntas que quedaron flotando en el aire los últimos días. No son menores, unos plantean moderación y los otros apuntan al choque. El resultado de ambos caminos no debería, casi por lógica, ser el mismo.
No fue el único cruce en el Zoom opositor de este mediodía. Mauricio Macri, recluido en el sur del país, tuvo un entredicho con Juan Manuel López, jefe del bloque de la Coalición Cívica en Diputados. El lilito planteó la necesidad de actuar con responsabilidad ante un tema tan sensible pero el ex presidente se mostró duro y cuestionó que los planteos hechos por Martín Guzmán, sobre todo en relación al déficit, no son creíbles. La CC ya mostró sus diferencias con los combativos de Juntos por el Cambio. En diciembre, cuando se debatió el Presupuesto, el espacio quiso abstenerse para permitir la aprobación de la ley de leyes pero sufrió presiones. Sus aliados negociaron pedidos propios, especularon con el voto del sector de Elisa Carrió e intentaron dejarlo en offside. La frase que describió la situación fue, más o menos, la siguiente: "Nosotros pedimos lo que queremos, rechazamos el texto pero sale igual y la Coalición Cívica quedará haciéndole el juego al Gobierno". La situación derivó en un rechazo unánime pero con cuestionamientos y broncas latentes.
Para el PRO, sería "raro" que el pacto con el Fondo se apruebe gracias a la oposición, con un FdT dividido. Si se mantiene esa posición, podría optar por acompañar sólo si el oficialismo consigue los 118 legisladores propios. “O ellos votan todos juntos, o hay que derogar la ley que ellos armaron para que el acuerdo que firmen pase por el Congreso”, dijo la presidenta del partido macrista en LN+. Sin embargo, puertas adentro reconocieron que el pacto actual puede tener muchas mejores condiciones que el firmado en 2018. Para terminar de confirmarlo, quieren ver la letra chica. En especial el segmento de tasas de interés pero, sobre todo, el de tarifas y esquema tributario porque algunos rechazarán en caso de haber aumento de impuestos.
Más allá de los encontronazos, la reunión de la mesa nacional no dejó conclusiones en torno al debate por el FMI. El miércoles 9 habrá un nuevo encuentro, en ese caso presencial, para intentar llegar a un acuerdo. Sin embargo, dentro de las opciones posibles comenzó a sonar con fuerza la abstención en caso de una división oficialista. Con esa estrategia, el entendimiento con el organismo de crédito podría salir aprobada sin inconvenientes porque su media sanción no exige 129 votos afirmativos, pueden ser menos. A fin de cuentas, sólo importará que haya más voluntades positivas que negativas.
Sin embargo, durante el encuentro lograron avanzar en un acuerdo, el del Consejo de la Magistratura. Cuando se conoció el temario de sesiones extraordinarias enviado por el Ejecutivo, la oposición mostró la intención de debatir la conformación del organismo, sobre todo porque la Corte Suprema le puso una fecha límite al tratamiento al declarar inconstitucional la ley votada en 2006 y que rigió hasta la actualidad. Pese a ello, desde Juntos por el Cambio se plantearon disconformes con el proyecto oficialista y apostaron a la unificación de los textos propios. La iniciativa unificada se redujo a nueve puntos, se firmará en el Senado y definirá la posición de los interbloques de las Cámaras Alta y Baja. Los lineamientos se conocerán en las próximas horas, con la difusión de un comunicado.