Una de las grandes preocupaciones del presidente Alberto Fernández es acumular las suficientes reservas que le permitan al país ir librándose del peligro de que en algún momento haya una revisión trimestral incumplida que termine en que el fondo no entregue los fondos necesarios para cancelar el crédito de Macri y resulte en un retraso, con sus consecuencias financieras negativas. El monto del primer desembolso es un primer paso para ir ganando grados de independencia que permitan ante alguna diferencia negociar con mayor tranquilidad.
El otro costado positivo de la suba del monto del primer desembolso es que se pasará de reservas disponibles negativas a casi seis mil millones de dólares. Este dato resultará seguramente en una mejora de las condiciones del mercado. Llámese dólar blue, Contado con liqui o riesgo país. Si Argentina logra ir acomodando esos registros tendrá mayores posibilidades de ir bajando la inflación.
Los estatutos del FMI no admiten reestructuraciones, como las que se realizan con los privados. Cuando un país no puede cumplir debe tramitar un nuevo acuerdo para pagar el anterior. Lo firmado por Macri era incumplible. El país debía cancelar más de 19 mil millones de dólares este año y otra cifra similar el próximo. El ex presidente se había comprometido además a un ajuste fiscal sofocante para la economía. Por eso la negociación de Guzmán se basó en que los desembolsos del nuevo crédito vayan llegando, luego de las revisiones trimestrales, antes de los vencimientos del crédito anterior.
El FMI propuso entregarlos de esa manera. Pero así el país quedaba atado a cualquier diferencia que surgieran en las revisiones. Hay que recordar que el FMI apoyó a Macri para que intente ganar la elección en 2019. La posibilidad de que en algún momento tensione para perjudicar al Frente de Todos electoralmente no es un pensamiento paranoico; es una posibilidad concreta. Por eso desde el primer momento se peleó por el modo en que iba a llegar el dinero. Ahora Argentina comienza con ventaja. Lo que espera el Gobierno es sumar a este desembolso el apoyo de China, del Banco Mundial, del BID y otros jugadores para llegar a 2023 con los dólares para cancelar todos los vencimientos del año próximo sin depender del fondo.