En respuesta a la crisis por la falta de gas a nivel mundial producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, Argentina y Bolivia acordaron el suministro de mayores volúmenes de este combustible para el invierno del año en curso. En su paso por Argentina, el ministro de Energía de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, dialogó con El Destape sobre el acuerdo al que llegaron ambos países y que anuncian como "un acuerdo positivo" porque da "previsibilidad y mayor tranquilidad en un contexto de crisis energética internacional".
Los gobiernos acordaron la provisión de 14 millones de metros cúbicos por día de gas durante el periodo de invierno, junto a un compromiso de priorizar el suministro de volúmenes adicionales hasta 18 millones de m3 diarios en total para el periodo mayo a septiembre de 2022 en función de la disponibilidad.
Molina Ortiz adelantó, en conversación con este portal, que el adicional que se cerró para este año tendrá un precio mayor. Argentina pagará el actual precio vigente en la adenda 2021 (actualmente entre 7 y 9 u$d el MMbtu) por un primer volumen de hasta 8 a 10 millones de m3. Y se pagará u$d 18 (el doble) el millón de btu por el resto del gas, lo que arroja un precio promedio ponderado de u$d 12,18 MMbtu por el tramo firme del acuerdo, según terminó de confirmar el Gobierno argentino los valores el jueves a última hora.
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Se logró un acuerdo positivo que da previsibilidad y mayor tranquilidad en un contexto de crisis energética internacional”, afirmó el ministro de Economía, Martín Guzmán, al finalizar la reunión. "Este volumen es el que demanda en este momento el norte argentino, con lo cual, frente a algunas expectativas de posibles fallos, estamos garantizando que el suministro corresponde justamente a la demanda requerida por Argentina", aclaró a este portal Ortiz Molina, pata clave del gobierno de Luis Arce.
Ortiz Molina es el funcionario que lleva adelante los acuerdos de energía e hidrocarburos de un país como Bolivia que tiene ahí su base económica. Él junto al presidente de YPFB (Yacímientros Petrolíferos Bolivianos), Armin Dorgate, recibieron a El Destape en las oficinas en el microcentro porteño que tiene este organismo de ese país en Argentina.
Sobre los valores y por qué Argentina pagará el doble, el ministro boliviano explicó a este portal: "Hay un volumen que forma parte del contrato y ese volumen tiene un precio. Para el precio adicional existe una fórmula técnica que lógicamente se va a incrementar. Es una fórmula que corresponde a una variable de precios y va a haber un diferencial. Así y todo, es importante contar, porque es necesario, que el acuerdo es fijado para la época de invierno. Es decir que se garantiza un volumen de 14 millones de m3. Este volumen es el que demanda en este momento el norte argentino. Con lo cual frente a algunas expectativas de posibles fallos estamos garantizando que el suministro corresponde justamente a la demanda requerida por Argentina".
El Destape: - ¿Cuál es la importancia y los alcances de este acuerdo firmado con el gobierno argentino? ¿En qué consiste la inversión a futuro por Vaca Muerta?
Molina Ortiz: - Hoy se han manifestado voluntades entre Argentina y Bolivia en diferentes ámbitos. En lo que respecta al ámbito energético está el aspecto vinculado a garantizar la seguridad energética del norte argentino en una crisis tan difícil. Hay un apoyo importante de nuestro país en cuanto a suministro de volúmenes de gas adicionales, que lógicamente responden también a criterios técnicos en cuanto a la fijación de precios, porque evidentemente nuestro país está haciendo los mejores esfuerzos para garantizar este suministro de gas adicional que demanda nuestro hermano país. En esa lógica es que IEASA (Integración Energética Argentina Sociedad Anónima) e YPFB están suscribiendo esta sexta adenda, que establece un volumen de 14 millones de m3 diarios y las consideraciones de establecer volúmenes adicionales en la posibilidad de que tenga nuestro país para suministrar a Argentina. Eso en función a un mecanismo de precios que será establecido. En los otros aspectos que se contemplan entre los presidentes está también lo relacionado a buscar mecanismos de inversiones tanto en la zona de Vaca Muerta como también en la zona no tradicional de nuestro país.
YPF también tiene inversiones en Bolivia y está analizando realizar inversiones junto a la firma boliviana para incrementar la producción de gas desde el país vecino. Eso está condicionado a una mesa de trabajo que en los próximos días se va a materializar. Por otro lado hemos firmado un memorándum de entendimiento entre el Ministerio de Energía de Bolivia y el de Ciencia de Argentina que tiene que ver con el intercambio de experiencias en materia de litio así como la posibilidad de desarrollar mecanismos de asociación estratégica. Ambos países gozan de reservas importantes de este mineral que es en este momento considerado el elemento estratégico para la transición energética. Este memorándum faculta no solamente el intercambio de experiencias sino posibilitar la investigación y promover todos estos desarrollos tecnológicos. Bolivia cuenta con una experiencia muy importante en materia de industrialización de litio.
Dorgate: - En YPFB estamos interesados en poder ingresar y hacer inversiones en Vaca Muerta. Entendemos la importancia y el potencial que tiene este yacimiento en Argentina y consideramos que YPFB tiene una ventana de oportunidad. Tenemos el interés de producir el crudo, poderlo exportar a Bolivia y refinarlo en nuestro país, y aprender de este tema no convencional. Tenemos recursos no convencionales en Bolivia y queremos aprender de Vaca Muerta para poder realizarlo en nuestro país; estamos en la transición energética y es importante que lo hagamos junto a Argentina.
ED: - ¿El contexto internacional por la guerra puede beneficiar a Bolivia en términos energéticos y de exportación de hidrocarburos?
Molina Ortiz: - Este conflicto bélico está generando consecuencias en el mundo. Para nadie es desconocido que los países, sobre todo en Europa, han tenido que enfrentar ciertas dificultades en el suministro de gas. Y eso tiene un efecto importantísimo y consecuencias bastante duras para su propia población. La electricidad ha llegado a un valor de 500 dólares el megavatios. Con esos precios, muchas empresas se han declarado en paro. Y de manera paralela, el precio de barril de crudo también ha sufrido un impacto bastante fuerte. Llegó a estar entre los 130 dólares. En el caso de Bolivia, que es un país donde buena parte de sus ingresos son el precio de gas, mantiene una fórmula indexada al WTI y al brent. Entonces al subir el precio del crudo, también sube el precio del gas. Tanto en los mercados argentinos como en el de Brasil, que son los que se exportan. Hay un efecto positivo pero también es un efecto negativo como lo es por ejemplo en la subida de las materias primas. Muchas de las materias primas que se importan están ligadas a este problema. Argentina también tiene una complicación y una ventaja con el tema del trigo. Además, suben bastante los costos logísticos, lo cual tiene un efecto negativo en los proyectos. Estos costos de transporte se incrementan, también los tiempos en los cuales se suministras los bienes de capital. De manera más o menos, todos los países del mundo, y creo que Latinoamérica no es la excepción, estamos sufriendo estas consecuencias.
ED: - El expresidente Evo Morales en su momento definió a su destitución como "un golpe al litio" ¿Usted cree que el riesgo de un golpe al litio aún está latente?
Molina Ortiz: - Definitivamente el litio es un recurso estratégico y así lo ha manifestado Estados Unidos y Europa. Y no se puede negar que hay una geopolítica de la energía. Mucho más ahora que la transición energética ha avanzado y que los países están buscando fuentes alternativas de almacenamiento. Justamente el gas es un tema estratégico. Y algo que en este momento que se conoce que se puede almacenar energía es el litio. Entendemos que estos factores siempre juegan un rol en los países que cuentan con recursos naturales. Bolivia ha tomado una decisión soberana de avanzar hacia la industrialización. Sin embargo también manifestamos que nuestro país está abierto a las inversiones, siempre y cuando se respeten los principios de la gobernanza sobre nuestros recursos naturales y también la soberanía sobre éstos. Así, recogimos un camino para industrializar nuestros recursos naturales para no solo litio sino también de gas. La definición de la política energética y de la industrialización tiene que ver con la generación de valor agregado que permita generar mayores divisas y mejores condiciones de desarrollo para nuestro pueblo.