El debate por la legalización y despenalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y el plan de los Mil Días superó las 6 horas en la Cámara de Diputados. Todavía restan muchos oradores por dar su discurso aunque se estima que la votación se daría sobre las primeras horas de la madrugada del viernes. Pero, ¿cómo es el camino para que la ley sea finalmente aprobada?
Como ya se conoce, cuando un proyecto ingresa en Diputados esta se convierte en la cámara de origen del proyecto mientras que el Senado pasa a ser la cámara revisora. Si el ingreso se da en el Senado, esto es al revés. Hay distintas etapas para elaborar una Ley en democracia: la presentación de un proyecto, el tratamiento en comisiones (donde se emite un dictamen, aunque ante una urgencia puede tratarse "sobre tablas") y el debate parlamentario en ambas cámaras.
Si el proyecto de ley es aprobado en la cámara de origen, es decir, en este caso, en la Cámara de Diputados, pasará a ser discutida en el Senado de la Nación que puede aprobar, rechazar o devolverlo con algunas correcciones. ¿Qué tiene que ocurrir para que se apruebe? Lograr la mitad más uno de los votos en ambas cámaras.
Si en Diputados se aprueba el proyecto pero Senado lo rechaza, no podrá volver a tratarse en el mismo año (más allá de que esté cerca de llegar a su fin). En cambio si adiciona o corrige por mayoría absoluta o entre 2 y 3 votos, volverá a Diputados. Si estos aceptan las modificaciones, se sancionará un texto que deberá ser aprobado por la cámara revisora.
En cambio, si desde Diputados no están de acuerdo con los cambios, tendrán que alcanzar la misma mayoría o superar al Senado para que se sancione el texto original. De no lograrlo, quedará sancionado el aprobado por la cámara revisora. Tras estos pasos, pasará al Poder Ejecutivo. El presidente de la Nación podrá: aprobar y promulgar la ley, completando el proceso legislativo a través de un decreto o la promulgación de hecho o vetar la ley, de forma total o parcial.
Si es vetada parcialmente, Alberto Fernández podrá promulgar la parte "no vetada" cuando no desvirtúe el espíritu del proyecto sancionado en Congreso. Mientras que si es vetada en su totalidad, deberá volver al Poder Legislativo que puede aceptar la decisión o insistir con su sanción. Para que sea ley, ambas cámaras deberán contar con dos tercios de los votos para imponer su criterio. De todas maneras, el máximo mandatario ya expresó su postura a favor de la despenalización.