Obispos cuestionaron la "febril obsesión por instaurar el aborto" en la Argentina

En su mensaje navideño, se opusieron a la iniciativa que debatirá el Senado el próximo 29 de diciembre y que ya tiene media sanción de Diputados.

21 de diciembre, 2020 | 19.50

A una semana de que el Senado debata la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, los Obispos de la Argentina cuestionaron la iniciativa del Gobierno nacional y la describieron como "una febril obsesión por instaurar el aborto" en el país, "como si tuviera algo que ver con los padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos".

Después de hacer un análisis sobre el difícil año que atravesó el mundo, la Conferencia Episcopal Argentina reflexionó que "esta Navidad nos encuentra en un momento histórico donde necesitamos una ardua reconstrucción: de las fuentes de trabajo, de la educación, de las instituciones, de los lazos fraternos. Muchas cosas se han roto y necesitan ser sanadas. Es momento de agradecer al pueblo argentino su paciencia, su cooperación, su resistencia".

Pero rápidamente llegó la crítica a la iniciativa llevada al Congreso por el Gobierno nacional: el aborto legal, seguro y gratuito. "En estas últimas semanas el panorama se ha ennegrecido: la opción política pasó a ser una incomprensible urgencia, una febril obsesión por instaurar el aborto en Argentina, como si tuviera algo que ver con los padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos. Otra cosa sería defender los derechos humanos de los débiles de tal manera que no se los neguemos aunque no hayan nacido".

En un comunicado difundido en sus redes sociales y página web oficial, sostuvieron que "para quienes esperan empezar un año mejor, esta agenda legislativa no les trae esperanzas. Hay miles de cuestiones sanitarias y sociales a resolver, que requieren toda nuestra atención: desde los problemas de la vacunación hasta la cantidad de personas muy enfermas que este año no han recibido adecuada atención médica, pasando por las mujeres que sufren violencia o no tienen un trabajo digno".

En contraposición, dijeron, "lo que se les ofrece en este momento duro e incierto es el aborto, y eso es un golpe a la esperanza. No obstante, confiamos en el bien que habita en el pueblo, en esa tierra fértil que son los corazones de los argentinos, capaces de elegir la vida y la fraternidad más allá de todo. Y los creyentes confiamos en Dios, fuente infinita de esperanza, porque él nos dice: “Me invocará, y yo le responderé. Con él estaré en la angustia y lo libraré”".

La Interrupción Voluntaria del Embarazo no será tema de debate legislativo durante esta semana con fuerte marca religiosa. La fecha elegida fue el próximo martes 29 de diciembre y su resultado aún es incierto. Tan sólo dos semanas antes del tratamiento en el Senado, Diputados le dio media sanción al proyecto con 131 votos a favor y 117 en contra. La Cámara Alta, más conservadora, presenta un panorama de empate técnico que se mantendrá hasta el momento en que el texto llegue al recinto.

Desde el oficialismo apuntan a que la resolución del debate no obligue a un desempate, que recaerá en manos de Cristina Kirchner, quien votó verde en 2018. Para lograrlo, las negociaciones son de alto nivel. Por el sí, el sector pro ampliación de derechos del Senado conversa a diario con quienes están indecisos para convencerlos de votar a favor o lograr una abstención. Algo similar a lo que ocurre por el lado del no. 

También juegan fuerte la Casa Rosada con funcionarios como Eduardo de Pedro, ministro del Interior, su par de Mujeres, Géneros y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el propio presidente Alberto Fernández. Pero el rol de los celestes también es importante y está comandado por el ex jefe de Estado, Mauricio Macri, y el titular del bloque del Frente de Todos, el formoseño José Mayans.