Coronavirus y aborto legal: las polémicas y peligrosas declaraciones del diputado macrista Martín Grande

El diputado de JxC pidió investigar el dióxido de cloro contra el COVID. En 2018, había comparado a las mujeres con animales para mostrarse en contra el aborto legal

10 de noviembre, 2020 | 16.52

El diputado de Juntos por el Cambio, Martín Grande, cuestionó la vacuna contra el coronavirus y aseguró que es preferible tomar dióxido de cloro, algo que ya se cobró vidas en la Argentina y el mundo. No es la primera barbaridad que sale de la boca del legislador opositor. Cuando su espacio fue gobierno y se debatió el aborto legal en 2018, comparó a las mujeres con marsupiales.

“Solicitamos junto con otros compañeros diputados, que el Gobierno realice investigaciones científicas sobre el Dióxido de cloro para determinar su posible utilización, antes que nos obliguen a vacunarnos con vacunas de dudosa efectividad”, publicó el diputado en su cuenta de Twitter, muy alejado de los porcentajes altísimos de éxito que tuvieron los estudios del antídoto y más alejado aún de los efectos nocivos que el dióxido de cloro genera en las personas.

Sin ir más lejos, un nene de 5 años murió en Neuquén después de que sus padres le dieran esta sustancia alentados por el discurso de Viviana Canosa en medios de comunicación. En su programa Nada Personal, la conductora dijo: "Vamos a despedirnos. Voy a tomar un poquito de mi CDS. Oxigena la sangre. Me viene divino. Yo no recomiendo. Yo les muestro lo que hago. Chau, los quiero. Hasta mañana".  

Pero ésta no fue la única burrada del legislador de Cambiemos. En 2018 comparó a las mujeres con animales: "No se si saben cómo vive un marsupial o cómo se reproducen, pero acuérdense que terminan su desarrollo fuera del seno materno o de la hembra, se arrastran y terminan mamando en una bolsa de marsupio durante meses hasta que terminan su desarrollo", dijo Grande para manifestar su postura contra el aborto legal.

La comparación siguió: "Yo me pregunto si tendríamos el mismo sistema y los bebés de 10 o 15 centímetros estarían prendidos a la teta de sus madres cuando llega el momento del aborto, si sería tan fácil tomarlos y tirarlos a la basura como pretenden algunos dentro de este recinto. Le pido que apoyemos la vida, las dos, no una como pretenden ustedes".