El 9 de enero del corriente, la provincia de Buenos Aires adoptó el protocolo de nación que garantizaba el derecho al aborto legal en territorio bonaerense, conocido como Interrupción Legal del Embarazo (ILE). La herramienta funcionó como paliativo a la espera de la Ley que finalmente se aprobó el martes a la madrugada el Congreso y legalizó la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) ¿Cuáles son las diferencias entre las dos prácticas?
En diálogo con El Destape, Sabrina Balaña, directora de Equidad y Género en Salud del ministerio de Salud bonaerense detalló que en el protocolo para realizar una Interrupción Legal del Embarazo (ILE), “cuando una mujer no quiere continuar con un embarazo, se acerca a un hospital o centro de Salud y manifiesta la voluntad de no continuar, porque el proceso se realiza con un consentimiento informado. Pero al equipo de salud no le era suficiente la voluntad, ya que también tenía que certificar alguno de los 3 causales del Código Penal que indican que se puede aplicar el ILE si la persona había sido violada, ponía en riesgo su vida o su salud integral”.
Con la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sólo con el consentimiento de la mujer el procedimiento se puede realizar. El médico o médica no necesitará certificar el motivo de por qué sucedió el hecho. “Ahora, hasta la semana 14, sólo es suficiente la manifestación de voluntad. Si el embarazo es mayor a 14 semanas debe hacerse una evaluación de causales. Es un sistema mixto”, explicó Balaña.
Amén de ello para llevar adelante un aborto es necesario realizarse una ecografía que certifique el embarazo y la cantidad de semanas del mismo. Además, cualquier práctica “quedará en la historia clínica, como queda cada procedimiento en materia de salud”.
Otro cambio fundamental es que, con la nueva ley, se hace hincapié en la consulta médica post aborto. "Es clave, es fundamental esa instancia. Antes el médico o médica veía a la paciente, le explicaba el método, le entregaba las pastillas y listo, muy pocas venían a la consulta post aborto. El 70% de las mujeres que van a parir no querían quedar embarazadas, y el 60% no estaban usando un método anticonceptivo. Entonces la consulta anticoncepción post aborto es clave porque te permite avanzar en cómo hacer que la mujer, sino quiere quedar embarazada, conozca y sepa cuáles son los métodos anticonceptivos”, detalló Ballaña.
Misoprostol: la inversión del Estado de más de $40 millones
Constatado el embarazo durante el primer trimestre y, aceptando la voluntad de la persona gestante de interrumpir con el mismo, el médico o médica “le explica cómo es el procedimiento. El 80% de las mujeres tienen una buena respuesta y completan el tratamiento”, detalló la directora provincial. El tratamiento consta de tomar 12 dosis de misoprostol si es oral.
“El gobierno provincial compró durante el 2020 misoprostol para distribuir en los efectores. Hasta diciembre de 2019 algunos hospitales venían comprando dosis muy bajas, unas 300 dosis no más”, recordó Balaña y agregó: “Hicimos un convenio con el Laboratorio y, en febrero hicimos la primera compra, ampliamos la misma en mayo y ahora en diciembre una segunda compra por 112.000 comprimidos de misoprostol”.
Un Informe de gestión de enero a junio de 2020 del ministerio de Salud provincial detalla que “la primera licitación se realizó en el Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF) por un total de 192.084 comprimidos, lo que representa aproximadamente unos 16.000 tratamientos. Se abonaron $39.737.600 que generó un ahorro por un monto casi equivalente, debido a que los valores de compraventa del misoprostol provisto por el LIF, son significativamente inferiores”.
“Este proceso de compra contribuyó a fortalecer la estrategia de legalidad de lo que estábamos haciendo, porque le dimos herramientas al personal de salud. Es importante remarcar que, hasta el momento y dentro del ámbito público, muchos médicos y médicas hacían los tratamientos pero era muy difícil porque no tenían un estado que acompañe, no parecía legal”, manifestó la Directora bonaerense.
Respecto del tratamiento, Sabrina Balaña, dijo que “el umbral del dolor respecto de la expulsión varía en la mujer, en general sí es algo doloroso, dependiendo del tamaño del útero. Si es más avanzado los dolores pueden ser más parecidos a las contracciones. Por eso también se entregan analgésicos y se le informa que va a ser doloroso”.
Sobre las consecuencias en la mujer, la funcionaria afirmó: "Vemos que lo que suele ser dañino o traumático no es el proceso de interrupción, no es la decisión de la mujer, es el estigma que tiene en la sociedad y la clandestinidad a la que estaba obligada. Si cuando uno transmite que es legal, como un tratamiento de una opción frente a una situación, eso tranquiliza y destraumatiza todo el proceso. Sacar al aborto de la clandestinidad es tener más salud, es producir salud".
El nuevo derecho adquirido permitirá que, una vez reglamentado en la letra chica, ya que debe incorporarse al Plan Médico Obligatorio (PMO). La segunda opción sería la compra. Una caja de 12 comprimidos de misoprostol para aquellas mujeres que quieran practicar un aborto y tengan obra social o prepaga tendrá un costo de lista de entre $6000 y $8000. A ese monto debería aplicarse la cobertura del 40% que realizan las obras sociales, aunque aún no está definido cómo será finalmente.
Aborto Legal
Luego de la aprobación en el Senado nacional de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) por 38 votos a 29, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, afirmó: “Finalmente es ley, lo palpitábamos, nos dimos cuenta todo este tiempo que era distinto, que era tiempo de aborto legal”.
Además destacó el rol del presidente Alberto Fernández, “la decisión del Poder Ejecutivo fue central, tuvimos un resultado impensado, una diferencia que es justa, realmente justa”. Además se refirió al nuevo derecho adquirido: “Este es un derecho que se le debía a la salud, a nuestra mujeres, a la igualdad. Nuestra democracia cambia, Argentina cambia porque las mujeres tienen un derecho que se les negó históricamente”.
En tanto, el ministro de Salud provincial, Daniel Gollán, se expresó al respecto en sus redes sociales. “Finalmente, la IVE es ley en Argentina. Más derechos y más salud pública. Felicitaciones a quienes lo hicieron posible, sobre todo a ELLAS, por su lucha inclaudicable”, afirmó.