Finalmente, el senador pampeano por el radicalismo, Juan Carlos Marino, votará en contra de la ley del aborto. "Va a ser negativo nuevamente", anticipó. Ya lo había hecho así en 2018, en la anterior votación sobre este proyecto.
Sobre el tema, lanzó un comunicado oficial Marino, donde sostiente: “Voy a votar según lo que me pide mayoritariamente la sociedad pampeana: no avanzar en la legalización”, indicó.
El legislador pampeano también sostuvo: “Sé que se habló de la posibilidad de un cambio en mi postura dado que nuevamente escuché y me reuní con todos. La realidad es que considero que es un debate que no está saldado completamente en la sociedad. De hecho en el Congreso hemos escuchado a reconocidos abogados y médicos tanto a favor de una postura como de otra”.
“Agradezco a todas las personas y organizaciones con las que me reuní, por la responsabilidad y el respeto con que plantearon sus argumentos y posiciones. La legalización del aborto es una ley que divide las aguas y que no genera consenso unánime en ningún ámbito ni en la sociedad en su conjunto", agregó.
Cerró el escrito: "Luego de analizarlo mucho y de tomar en cuenta cada opinión y cada arista del tema, decidí ratificar el voto de lo que mayoritariamente me solicita la sociedad a la que represento", finalizó Marino.
En el año 2018 votó en contra, pero esta vez había dado a entender que estaba dispuesto a refrescar conceptos y propuestas. Algunos especulaban que pudiera pesar la palabra de su hija, que en su momento le reprochó el voto contrario al aborto, según revelaron medios locales de La Pampa.
“Estamos haciendo lo mismo que la otra vez: consultar, hablar con todos los que pueda. Cuanto más amplio sea el espectro que uno puede bucear, mejor. Son leyes que no son menores, que dividen la sociedad al medio”, había dicho antes de su decisión de este jueves.
También había aclarado: “No soy celeste ni verde. Aplico el sentido común, consulto, tengo una hija que es pañuelo verde y la otra más grande no tiene posición. Pero no me voy a guiar por lo que dice mi familia, me tengo que guiar por todo. Soy un hombre católico, creo en Dios, no soy militante. Tengo respeto por muchos curas y odio por otros, como los pedófilos”.
Ahora, la reñida votación en la Cámara Alta del Congreso de la Nación continúa abierta: según el poroteo, hay 35 votos en contra y 33 votos a favor. En ese escenario cambiante, había tres senadores "indefinidos" -entre ellos Marino- y uno de licencia.