Tan solo horas luego del presunto robo que sufrió la diputada provincial Carolina Píparo, finalmente apareció el celular que había sido sustraído junto con su cartera. En paralelo, el abogado de los dos jóvenes que fueron atropellados por el marido pidió que sea imputado por un "homicidio en grado de tentativa", ya que las víctimas no tuvieron nada que ver con un asalto y solo se dirigían a ver la tradicional quema de muñecos que se desarrolla en La Plata cada Año Nuevo.
El Iphone fue encontrado en la madrugada del sábado por una vecina de la ciudad y actualmente se encuentra en poder de la Justicia para ser peritado. Por su parte, los jóvenes atropellados por el auto Fiat 500L negro de Píparo declararon en la tarde del sábado, y hasta el momento no existe ningún tipo de indicio que permita sospechar que esos chicos fueran los autores del asalto.
El abogado Martín De Vargas, quien representa a los dos jóvenes heridos, uno de ellos llamado Luis Lavalle (23) y el otro un adolescente de 17 años, aseguró que "está demostrado por testimonios coincidentes que los chicos venían de Abasto, que es una zona rural en las afueras de La Plata, chicos que trabajan en el campo. Venían siguiendo la ruta de los muñecos que se queman todos los años".
Según De Vargas, cuando los jóvenes pasan por la Plaza Güemes y doblan por la calle 21, "fueron embestidos por el marido de Píparo". "El tema es que Píparo declaró cosas que no son, que fue un robo. El robo no fue en ese lugar y no había situación de legítima defensa ni nada. Fue a matar dolosamente a quien ella creía que le había robado", aseguró.
Luego, de acuerdo al relato de la legisladora, cuando se dirigían a realizar la denuncia en una comisaría en su auto Fiat 500 negro manejado por su marido Buzali, volvieron a ser interceptados por los motochorros y en ese momento embistieron a una de las motos para escapar. Sin embargo, para la Justicia "no hay ningún indicio que una a las personas que se trasladaban en la moto con el hecho previo del robo".
Es más, para el abogado De Vargas, el hecho tiene que ser investigado como "un homicidio en grado de tentativa, hoy por hoy no hay nada probado del robo. Para nosotros, lo del robo fue para justificar lo que hicieron".
El letrado contó que, tras atropellar a los jóvenes, Píparo y su marido huyeron del lugar a toda velocidad y fueron perseguidos por los amigos de las víctimas, que también se hallaban en motos.
"La moto quedó enganchada debajo del auto de Píparo, venía tirando chispas cuatro cuadras y la gente les pedía que paren", relató De Vargas, quien agregó que la mujer y su marido "hicieron una carrera alocada por toda la ciudad de La Plata, poniendo en riesgo muchas vidas, acelerando a fondo y pasando semáforos en rojo".